La Fórmula 1 encara los últimos dos Grandes Premios de la temporada. La llegada dentro de poco más de siete días a Yas Marina será el punto y final a 24 eventos, muchos viajes a lo largo del mundo y un triplete final que prácticamente no entra en la cabeza de nadie. Esto ha llevado de nuevo a rescatar la conversación sobre cómo debería ser el calendario de la Fórmula 1, así como los formatos de fin de semana para que los pilotos puedan disfrutar más de sus descansos, una problemática que también ha llegado al WRC y donde la FIA ha puesto hoy mismo sus primeras medidas.
No se trata de una conversación a la ligera. El propio Max Verstappen ha dejado claro en el pasado que no se ve compitiendo muchos años en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1 y esto viene en parte por esa exigencia que supone estar tantos fines de semana fuera de casa. El neerlandés recientemente participó en el podcast «Securing the Win», donde precisamente fue cuestionado acerca de qué cambios realizaría en los fines de semana de Gran Premio, despachándose el tetracampeón a gusto:
Definitivamente muchas menos carreras, solo las buenas pistas, no demasiados circuitos urbanos. Un fin de semana de carreras de dos días, un calendario aún más sencillo con menos vuelos. Así que sí, tengo algunos cambios, nada de carreras al sprint, solo la carrera principal porque hay más emoción en ella. Una práctica, una clasificación y una carrera – Max Verstappen
La idea de Verstappen puede concordar con la de Liberty Media en cuanto a la opción de compactar la acción del fin de semana y reducir el número de entrenamientos libres, sin embargo, donde chocan ambos pensamientos es precisamente en la gran presencia de circuitos urbanos (actualmente Mónaco, Bakú, Miami, Las Vegas, Singapur y Jeddah, además de los semiurbanos de Montreal y Melbourne, a los que se sumaría Madring en 2026) y que la opción de los propietarios de derechos comerciales de reducir la duración de los fines de semana vendría de la mano del aumento de Grandes Premios en el calendario.
El WRC y las primeras medidas que condicionarán los rallyes:
El Mundial de Rallyes conocía este martes, vía votación electrónica por parte del Consejo Mundial del Deporte Motor, que habrá novedades a la hora de limitar las jornadas de los competidores. De esta forma, han introducido horas de descanso obligatorias después de la polémica que se originó en el pasado Rally de Portugal, cuando los pilotos tuvieron muy poco tiempo de descanso entre la etapa del viernes y la del sábado tras una primera jornada de 15 horas, diez tramos cronometrados con dos asistencias remotas y sin visita al Service Park al mediodía.
A partir de ahora: “El reglamento establece definiciones formales de competición y horas de descanso en cada rally. Se establecen umbrales mínimos para los periodos de recuperación nocturna, exigiendo que el total de horas de descanso durante el rally sea al menos igual al total de horas de competición, con excepción del día inaugural. Los periodos de descanso diarios no pueden ser inferiores a diez horas, incluyendo al menos un día con un mínimo de doce horas de tiempo de recuperación”.
Esta situación viene precedida también de las declaraciones de Elfyn Evans en las que apuntaba que las carreras deportivas de algunos talentos del Mundial de Rallyes podían ser más cortas si no se empezaban a tener en cuenta los periodos de descanso, destacando que su calendario, a pesar de tener 14 pruebas programadas, suponía pasar mucho tiempo fuera de casa y apenas había tiempo también para la pretemporada.
Precisamente uno de los pilotos que hablo abiertamente de ello antes de Portugal fue el propio Kalle Rovanperä, y cuando llegó la cita lusa, volvió a traer a colación su forma de ver las pruebas del mundial con etapas tan largas y con “apenas un par de descansos de 10 minutos”. Según el bicampeón, los organizadores podían seguir recurriendo al mismo kilometraje, pero no se debería extender tanto una jornada especialmente en materia de tramos de enlace.
Posteriormente también dio una visión muy parecida a la de Max Verstappen en cuanto a la Fórmula 1, podríamos decir que casi premonitoria, ya que, a finales de verano, en Toyota eran conscientes de que Kalle no seguiría la próxima temporada (en un principio quería disputar de nuevo un programa parcial en 2026), entre otras cosas, por este tipo de situaciones y su deseo de emprender una nueva etapa dentro de las competiciones de monoplazas. No es la primera vez que se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de hacer rallyes en un formato más compacto, e incluso el Rally de Cerdeña realizó una edición en la que toda la acción se llevó a cabo en tres jornadas, desde el shakedown el viernes por la mañana, hasta el último tramo ya el domingo.
Sí, el formato de la competición debe cambiarse absolutamente. El formato está algo desfasado. Aunque sea en el ADN del rally competir en carreras largas, donde a veces es necesaria la resistencia, desde el punto de vista del espectador y el espectáculo, habría que hacer el fin de semana más compacto. El evento debería ser más fácil de ver, más rápido y más interesante de seguir. Desde el punto de vista del piloto, hay muchas cosas que hacer todo el tiempo durante la carrera, pero necesitas mucho tiempo para seguir la carrera de principio a fin. A menudo también hay situaciones en las que apenas hay nada – Kalle Rovanperä
Por ahora, con la medida de equilibrar las horas de descanso y las de competición ya tomada, se espera que esto tenga un impacto el próximo año a la hora de diseñar los itinerarios de cada prueba. Veremos qué sucede en la Fórmula 1.








