Durante los últimos días, los principales medios internacionales habían puesto sobre la mesa la posibilidad de que Penske Racing pudiera seguir compitiendo con los Porsche 963 hybrid LMDh durante la temporada 2026 después de la decisión del fabricante germano de no continuar con su participación en el Campeonato del Mundo de Resistencia. Roger Penske quería tratar de cerrar un acuerdo con Porsche para seguir utilizando los prototipos germanos en el WEC, todo ello mientras que el proyecto en el IMSA sigue vivo, sin embargo, desde Alemania apuntan a que el acuerdo no ha llegado a buen puerto.
Fue el propio Thomas Laudenbach el que en declaraciones al medio Motorsport Aktuell confirmó durante el pasado Gran Premio de Macao que finalmente no se ejecutará dicha opción: “La semana pasada llegamos a un acuerdo con Roger Penske para no seguir adelante con estos planes. Examinamos todos los escenarios para ayudar a Roger Penske y llegamos a la conclusión de que un equipo privado que involucrara a Penske podría considerarse un regreso encubierto para Porsche, y al mismo tiempo diluiría lo que hemos logrado juntos como equipo oficial en el WEC durante los últimos tres años, especialmente de cara a la participación oficial en Le Mans”.
Esta situación supone por tanto un nuevo escenario, ya que no solo imposibilita la presencia de los Porsche operados por Penske Racing en el WEC 2026, sino que también supone que los esfuerzos privados de otras estructuras se pongan aún más cuesta arriba, especialmente por parte de Proton. Recordemos que al frente de esta estructura no está ni más ni menos que Christian Reid, el cual cuenta además con la ayuda por parte de Ferdi Porsche, nieto de Ferdinand Porsche, hijo de Wolfgang y propietario también de la compañía FAT Turbo, sponsor principal del equipo.
Estos últimos han estado alineando una unidad del 963 en el WEC como única estructura privada de Porsche tras la decisión de JOTA de pasarse a Cadillac. Sin embargo, ahora con la puerta cerrada a que Penske continúe compitiendo en el Mundial con los prototipos teutones, las opciones de seguir viendo en competición dicho modelo se reducen ya que Proton ya aseguró que no tenía presupuesto suficiente como para ejecutar un programa con dos coches y sin que Penske esté involucrado, la opción de una asociación entre ambas estructuras se difuminado, dificultando seriamente la posibilidad de cumplir con el requisito implementado por las series desde este 2025.
En este punto, la posibilidad de competir, aunque fuera únicamente en las 24 Horas de Le Mans de 2026 con algún 963 de fábrica aprovechando la invitación por la consecución del campeonato en el IMSA también se ponen cuesta arriba al no cumplir con esta condición que marca el WEC, aunque las declaraciones de Laudenbach parece que no cierran la puerta, a pesar de que la reglamentación recoja que: “dicha entrada no es posible sin la participación previa de dos coches en el WEC”.
Vía | OnlyEndurance
