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¿Qué cambiará en las carreras de la Fórmula E para su quinta temporada?

Ya conocemos el monoplaza, sabemos el calendario e incluso ya tenemos claro qué pilotos van y no van a estar en la que será el inicio de la segunda era de las series eléctricas. La quinta temporada de la Fórmula E será algo así como el inicio de un campeonato que hasta ahora afrontado un entretenido Prólogo y que anuncia su primer capítulo con muchos ingredientes que prometen ofrecernos una lectura entretenida y con estilo propio… Algo que por supuesto no tiene porqué gustar a todos.

Aunque tras la reunión del Consejo Mundial del Motor ya se habían dado algunas de las claves del reglamento deportivo que se utilizará en los ePrix de 2018-19, se han anunciado durante las últimas horas el resto de las modificaciones que sufrirá la normativa, comenzando con la distribución de los pilotos para los grupos de clasificación. Hasta ahora realizada a través de sorteo, la próxima campaña se determinará a través de la clasificación general previa a la prueba, dividiéndola en cuatro grupos de seis pilotos. En el caso del primer ePrix de la temporada se utilizará la general que resulte tras el próximo ePrix de Nueva York, última carrera de la actual sesión.

Las carreras tendrán una duración de 45 minutos y una vuelta, sin paso por boxes para el cambio de monoplaza, los cuales tendrán un peso mínimo establecido de 900 kilogramos (el actual es de 880 kg) debido al nuevo chasis de Spark y a la llegada de las baterías fabricadas por McLaren Technologies. Habrá dos modos de potencia durante la carrera para todos: el modo normal de 200 kW, el nuevo modo ‘ataque’ de 225 kW. A todos ellos deberemos sumar el Fanboost, el cual sólo se podrá activar con el modo ataque ya en funcionamiento (no se sabe ni el número de activaciones ni la duración) y que permitirá al monoplaza contar con 250 kW.

En cuanto a la utilización de elementos, cada piloto podrá utilizar durante la temporada dos motores eléctricos, dos cajas de engranajes, dos inversores y un paquete de baterías, y superar dicho límite supondrá una contundente sanción en parrilla de 20 lugar que en el caso de no poder aplicar será conmutada en tiempo (hasta ahora se permitía un comodín y al gastarlo eran 10 puntos menos en el campeonato).

Se elimina a su vez la normativa de que un neumático delantero y uno trasero usados deberán ser utilizados en el siguiente fin de semana de carreras, con los pilotos contando con cuatro juegos de neumáticos delanteros y cuatro traseros para cada evento. Por último, el nivel de carga de la batería no puede ser inferior al 97% cuando se presenta en la parrilla.

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