Luego de la presentación al público del Magma GT Concept, más la participación en la clase Hypercar del WEC para 2026, todo apuntaba a una próxima incursión del fabricante coreano en la clase LMGT3, sin embargo, Cyril Abiteboul respondió con prudencia porque si bien Genesis tiene un prototipo para competir en Le Mans, eso no significa que Hyundai tenga un plan para fabricar un coche superdeportivo a gran escala que le permita establecer un programa GT3 en los próximos años, en realidad están muy lejos de eso y por ello prefiere apelar a la prudencia y por los momentos descartar algo tan ambicioso. Abiteboul prefiere enfocarse en lo que ahora tiene entre manos en lugar de proponer algo que no le parece factible.
Hace un año atrás, opinó que un programa GT3 está fuera de alcance porque Hyundai no tiene un coche de altas prestaciones digno de ser homologado para competir y de llegar a concebirlo tampoco dispone de la infraestructura para establecer un programa de clientes, aunque de llegar a instaurarlo, no existen garantías de que sea rentable porque hay demasiada competencia y es posible que ningún equipo demuestre interés en el producto o en el respaldo. Ante tantas incertidumbres, Abiteboul manifestó que en principio existió cierto interés en Hyundai Motorsport, pero al analizar los escenarios han decidido incursionar en el WEC de la misma forma que Peugeot y Alpine, es decir sin un coche que les represente en la clase LMGT3. Un proyecto GT3 es muy atractivo para Hyundai y el Concept GT ha sido muy bien recibido, pero es un sueño que para hacerse realidad requiere de una gran inversión y esfuerzo que no están dispuestos a realizar, al menos hasta que el GMR-001 demuestre que el fabricante coreano es digno de confianza en eventos de resistencia.
Lo primero es posicionar a Genesis como una marca de coches deportivos de alta gama capaz de competir y derrotar a los mejores en pista y eso estaría por verse, además el desempeño de la propuesta Hypercar debe estar acompañada de una línea de coches comerciales que estén en sintonía, lo que no luce fácil de lograr. Genesis es una marca poco conocida en el ámbito comercial y con nulos resultados en el deporte motor, partiendo de allí es complicado vender coches GT a potenciales clientes porque lógicamente no existe confianza. Además, retar en la clase GT3 es complicado, allí están Porsche, Ferrari, Toyota, Mercedes, Ford, BMW, Corvette y McLaren, por mencionar a algunos fabricantes, todos con sólida reputación en esta categoría y además con departamentos de atención a sus clientes que Hyundai Motorsport no posee, así que todos los caminos lucen con muchos tropiezos para pensar en materializar un proyecto Genesis GT3 a corto y mediano plazo.
En palabras de Cyril Abiteboul:
Un GT3 requiere de un coche de producción y la capacidad de atender al cliente. Es un entorno muy competitivo, con marcas establecidas. Necesita convencer a los equipos que crean en su producto y que se cambien, es decir necesitamos construir un ecosistema alrededor del coche. La producción de un coche de GT, cualquiera puede hacerlo, pero la dificultad es que sea rentable el proyecto. Todos van en proceso de detener sus programas en lugar de ampliarlos.
Vía Dailysportscar




