Designar a Yuki Tsunoda como reserva, y no permitirle irse a otra categoría, pareció un movimiento un tanto ilógico por parte de Red Bull Racing, sobre todo cuando la estructura rompe sus lazos con Honda al término de esta temporada, pero más allá del suministro de motores híbridos para pruebas TPC, retener al piloto japonés obedece a que con el ascenso de Arvid Lindblad a Racing Bulls como titular, Red Bull se queda sin pilotos en caso de presentarse un imprevisto que requiera una sustitución, al menos durante la primera parte del campeonato 2026. Si bien Ayumu Iwasa, actual campeón de la Super Fórmula, ejercía la tarea de piloto reserva y de desarrollo, Red Bull jamás mostró interés en concederle un asiento al otro piloto del programa Honda, así que Helmut Marko tendrá que lidiar con este vacío en sus jóvenes hasta que Oliver Goethe o Nikola Tsolov alcancen una superlicencia, lo que parece más probable para el búlgaro que se asoma cómo el siguiente en la lista para llegar a la Fórmula 1.
Admito que me extrañó en un principio que Red Bull no liberara totalmente a Tsunoda, un piloto vinculado a Honda entrometido en un proyecto financiado por Ford, en lo personal no me pareció lógico. Pero luego se analiza el panorama de pilotos y resulta que Red Bull en 2026, apartando a Max Verstappen, tendrá en pista a jóvenes con escasa trayectoria en la Fórmula 1, tanto Liam Lawson como Isack Hadjar apenas están completando sus primeras temporadas y Arvid Lindblad se prepara para debutar. No hay más nadie en la lista de elegibles que reúna las condiciones para reemplazar a cualquiera de los mencionados y justamente allí es que entra la alternativa Tsunoda, quien comunicó que su actual contrato con Red Bull le ha impedido negociar con otros equipos fuera de la Fórmula 1, lo que lleva a pensar que la oferta para irse a la IndyCar, por parte de Dale Coyne Racing, estaba en el ambiente y además contaría con el apoyo de HRC US.
También el hecho de permanecer en Red Bull disipa los rumores acerca de la posibilidad de desembarcar de inmediato en Aston Martin para desempeñar las tareas de piloto de prueba y de simulador, funciones asignadas a Stoffel Vandoorne y Jak Crawford. El propio Tsunoda indicó que tras el reciente Gran Premio de Qatar recibió la noticia de que se quedaría sin asiento, que era inminente la promoción de Isack Hadjar, lo que resultó un fuerte revés emocional y ha reaccionado como una persona lo haría cuando ve truncado su futuro. Espera que en los próximos días mejore su estado de ánimo y logre asimilar lo que aconteció este año, una realidad que todavía no ha podido admitir, inclusive aún no asimila que el Gran Premio de Abu Dhabi tal vez sea el último que logre disputar en la Fórmula 1.
En palabras de Yuki Tsunoda:
Mi contrato también es para el 2026, por lo que no podía hacer mucho. Tenía un cierto interés desde el exterior, pero este contrato no me permite hablar. Es por eso que estoy totalmente concentrada en la sede de Red Bull. De todos modos, era mi prioridad en los últimos años, este es el lugar donde crecí.
Vía Nextgen Auto




