Durante la víspera de Nochebuena, se desató la especulación que Gianpiero Lambiase, ingeniero de carrera de Max Verstappen, estaría siendo tentado por la escudería Aston Martin, rumor que inició tras escucharse los mensajes de radio luego de finalizar el Gran Premio de Abu Dhabi. Desde que llegó a Red Bull, procedente de Toro Rosso, Lambiase fue asignado a Verstappen y desde entonces han acumulado cuatro campeonatos y 71 victorias, y obviamente se ha establecido una relación emocional de alto valor. Desde Red Bull Racing no han desmentido la posibilidad de que Lambiase esté en conversaciones con Aston Martin para llegar a Silverstone a desempeñar un cargo de alto nivel ya sea como director ejecutivo o inclusive director del equipo, como reemplazo de Adrian Newey, con quien también le une una sólida amistad.
Ante lo que está ocurriendo en torno a Red Bull, personal importante saliendo del equipo este año, Oliver Mintzlaff, CEO de la escudería austriaca y responsable del enorme programa deportivo del fabricante de bebidas, declaró que no está preocupado por las ausencias de figuras claves que en otro tiempo apuntalaron el éxito de la escudería de Milton Keynes porque la rotación de personal es un proceso normal en los equipos deportivos. Jonathan Wheatley, Adrian Newey, Rob Marshall, Christian Horner y recientemente Helmut Marko, han salido de la nómina y aún así Mintlaff considera que posee a nivel interno, tanto en Red Bull como en Racing Bulls, a personal capacitado para suplir tan importantes ausencias, inclusive la de Lambiase si llegara a presentarse el caso.
Ante una inevitable conexión en que una supuesta partida de Lambiase signifique también la salida de Max Verstappen del equipo al finalizar la temporada 2026, evitó realizar comentarios debido a que no se advierte en el horizonte a un piloto capaz de reemplazar al holandés, escenario muy distinto al éxodo de ingenieros, técnicos y personal administrativo. Para Mintzlaff es necesario mantener la calma y afrontar la nueva era que tienen en puerta, junto a la sociedad con Ford, de la mejor manera posible y eso pasa por no plantearse un rumbo negativo porque algunas personas ya no estarán a bordo. Ahora mismo están saliendo de una zona de confort, un proceso que no se puede evitar y justamente era una de las preocupaciones que tenía Dietrich Mateschitz antes de su desaparición física, así que enfrenta esta serie de contingencias con los reemplazos que estima más acorde a lo que necesita la compañía.
En palabras de Oliver Mintzlaff:
No estoy preocupado porque sé que estamos reemplazando a toda esa gente [que se ha marchado] como es debido. Veo que a la gente en general no le gustan los cambios, pero a mí sí me gusta porque sé que nos hace mejores. Y sí, solo hay que salir un poco de la zona de confort. Realmente no voy a cambiar nada si creo que todo va bien.
Vía Motorsportweek





