El respetado ingeniero Sebastian Golz presentó su renuncia ante Porsche Motorsport tras desempeñarse por casi una década como responsable de la división GT3 y GT4 del fabricante alemán. Esta noticia resulta inesperada porque un Porsche 911 GT3 R de Manthey viene de ganar nuevamente la clase LMGT3 del Campeonato Mundial de Resistencia, también Porsche se impuso en GT World Challenge Europa y en el DTM, además Golz se marcha justamente cuando está próxima a debutar la esperada versión Evo del exitoso coche deportivo. Esta salida representa el fin de una era y origina muchas interrogantes en lo que respecta a la magnitud de las dificultades financieras de Porsche AG a nivel general. Por lo pronto, el propio Golz comunicó que estará en su cargo hasta finales de enero de 2026, así que tendrá la ocasión de estar en Macao este fin de semana para observar el rendimiento de sus clientes en la Copa Mundial de GT y luego pensará en el próximo proyecto que afrontará.
Golz declaró que es el momento adecuado para ceder el mando y descansar un poco ya que han sido 42 años ininterrumpidos dedicados al deporte motor y es hora de enfocarse en su familia, hasta ahora tiene cuatro hijos, y en otros asuntos que no requieran tanto tiempo involucrado en una actividad. Todavía no ha asomado cuál será su siguiente paso, si su renuncia forma parte de un proceso de reestructuración interna en la división GT de Porsche, si estará involucrado en un proyecto de otra marca del Grupo Volkswagen o tal vez si recibió una mejor oferta laboral por parte de otro fabricante. Todas estas interrogantes seguramente serán despejadas dentro de pocos meses, aunque hasta ahora ha manifestado que su prioridad es fortalecer su núcleo familiar a través de una iniciativa junto a su esposa la expiloto Catharina de Golz.
El detalle está en que el matrimonio Golz posee mucha experiencia en el deporte motor ya que él proviene de la escudería BMW Sauber, allí estuvo como ingeniero tres años y luego pasó a BMW M Motorsport para formar parte de su departamento de atención a clientes, tras casi seis años aceptó la propuesta de Porsche Motorsport. En tanto ella fue una ex piloto que se graduó de abogada y ha trabajado para Audi Sport, Porsche Motorsport y BMW M Motorsport, siendo la primera mujer en ocupar un cargo directivo en pista dentro del programa BMW en el DTM, durante la era Clase 1, allí fue parte de los dos títulos alcanzados por Marco Wittmann. Así que este matrimonio seguramente se entiende muy bien en su cotidianidad. Ahora la tarea pendiente para Sebastian Golz es ganar en Macao, la única carrera GT3 de prestigio que aún no aparece en el legado histórico de Porsche Motorsport.
En palabras de Sebastian Golz
Mirando hacia atrás, estoy increíblemente agradecido porque fue una época maravillosa. Todo trabajo tiene sus altibajos, pero Porsche es un empleador fantástico. Fue muy divertido. No hay un solo momento destacado, pero ese título del DTM con Ayhancan Güven será inolvidable. Tras 42 años en el automovilismo, quiero replantearme las cosas, pasar tiempo con mi familia y bajar un poco el ritmo. Han sido años muy duros.




