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Legal o ilegal esta es la vuelta más rápida jamás dada en Bathurst con un GT3 [Vídeo]

Bathurst es sin duda uno de los circuitos más excitantes del mundo y tal y como pudimos comprobar hace unas semanas, una vuelta al límite se convierte en muchas ocasiones en una especie de juego en la cuerda floja en el que el piloto debe rozar los muros para sacar esas últimas centésimas mientras trata de no sucumbir a los cantos de sirena de Mount Panorama. Solo los más fuertes consiguen hacer cada una de las vueltas sin naufragar en sus rocas. El viernes pasado, el piloto germano Christopher Mies fue un paso más allá al lograr establecer un nuevo récord oficial para la pista australiana.

La referencia estaba clara. El 13 de febrero de 2016, Shane van Gisbergen consiguió llevar al McLaren 650S GT3 a un espectacular tiempo de 2:01.567, algo que se convirtió en el mejor tiempo del circuito de Bathurst sin tener en cuenta el realizado de forma extraoficial por parte de Jenson Button al volante de un McLaren MP4-23 en aquella acción publicitaria realizado junto a Craig Lowndes. En aquella ocasión se llegó a bajar hasta el 1:48.88, sin embargo, era el registro realizado durante las 12 Horas de Bathurst la que seguía establecida como la mejor marca. Hasta el pasado 16 de noviembre…

Christopher Mies voló bajo durante esa jornada al volante de su Audi R8 LMS GT3. Se trataba en este caso de lo denominado como la Challenge Bathurst, una especie de preparación de cara a la disputa a primeros de febrero de la icónica carrera de 12 horas. Erik Pender fue la mente detrás del asalto al récord, mismo técnico que se había encargado de poner a punto el vehículo para que Greg Murphy pudiera hacer en 2003 la vuelta más legendaria realizada al trazado, una vuelta hasta un segundo más rápido que el segundo clasificado en la edición de la Great Race de aquel año.

El R8 LMS GT3 contaba con unos reglajes distintos a los habituales, llegando a eliminar las restricciones a las que suele someter el BoP a los vehículos de la categoría (40 kg menos de peso y se quita la brida de 39 mm), entre otras cosas, permitiendo contar con más flujo de aire para la admisión, lo que les permitió contar con más de 100 CV de potencia extra respecto a la configuración convencional que se suele utilizar. Obviamente esto ha levantado ciertas suspicacias a la hora de ser considerado como ‘récord oficial’ de la pista, sin embargo, desde el equipo se defienden diciendo que “el coche sigue teniendo la base homologada, y que es SRO la que después decide hacer que los autos sean equivalentes con el peso, los limitadores de aire y la altura mínima de manejo”.

El tiempo final sería un 1:59.3, aunque según el equipo y el propio piloto se podría haber incluso bajado hasta 1.56-1:58, mientras que con el BoP habría estado en tiempos superiores a los dos minutos. Sea o no legal, las imágenes nos dejan una de las vueltas más desquiciantes de la historia de Bathurst, y toda una demostración de lo rápido que puede llegar a ir un GT3 sin limitaciones reglamentarias.

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