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¿Eres tú el Lotus Exige? El JP ZEROrace completa el póquer de la categoría GT2

A cuentagotas, pero la propuesta GT2 sigue sumando adeptos poco a poco en lo que en principio parecía simplemente una forma para que los fabricantes rentabilizaran aún más su presencia en categorías como los GT3 con vehículos preparados para la competición que llegaran al mercado para adinerados empresarios que buscaran convertirse en pilotos amateurs. Audi y Porsche fueron los primeros en presentar sus proyectos, Reiter Engineering y KTM los últimos en anunciar que el X-Bow tendría otra vida más. Tras ellos, JUBU Performance nos da otra muestra de que se pueden reciclar conceptos para sacar el jugo máximo.

Y es que es más que evidente que cuando vemos la estética del JP ZEROrace estamos frente a una de las muchas vidas que ha tenido el Lotus Exige durante los últimos 20 años (precisamente se cumple ahora ese aniversario). Martin Jung, fundador de JUBU Performance, eligió precisamente la base del deportivo británico ligero para crear su propio GT2, el cual luce unos números más que envidiables al declarar oficialmente 610 CV de potencia para los apenas 960 kilogramos que pesa el conjunto.

La idea es precisamente esa, la de crear un coche de tracción trasera, ligero y accesible para esos pilotos con menos experiencia, empleando el chasis de Lotus y añadiendo un motor V6 Bi-Turbo de 3.5 litros ya conocidos, algo por lo que han apostado otros fabricantes como Hennessey y su Venom GT. AP Racing firma el sistema de frenos, mientras que KW Competition es el especialista al que se ha recurrido para los amortiguadores de competición ajustables.

Empleando por tanto dos elementos más que conocidos, desde JUBU Performance aseguran que el rango de utilización puede exceder las 100 horas, por lo que los costes de mantenimiento se reducirán, así como la posibilidad de que el propietario no dependa de un equipo completo que se encargue del coche cada vez que llegue a boxes, algo que abre el abanico de utilización del ZEROrace. La transmisión de doble embrague y siete relaciones es uno de los elementos de los que más orgullosos se encuentran en el equipo, con la opción de emplearla en modo automático y manual.

Además de la versión de carreras también habrá otras dos variantes, una para Track Days y la segunda para la calle, las cuales iterarán entre los 410 y los 730 CV antes mencionados, así como un precio que puede variar desde el acceso de gama (si podemos emplear aquí este tan recurrido término actualmente) y el tope de la misma en entre los 249.000 y 650.000 euros. La producción será limitada, ya que apenas se ensamblarán 60 unidades, 20 de cada “sabor”. El tiempo, de la versión de carreras o GT2 a la vista está que parece ser competitivo, situándose en el 1:31 en el circuito del Red Bull Ring, muy cerca del de los GT3.

Una vuelta a bordo del JP ZEROrace al Red Bull Ring: 

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