El Rolls-Royce Spectre es un coche eléctrico de carrocería coupé fabricado por Rolls-Royce desde 2023. La primera generación se comercializa desde 2023 y sustituye al modelo Wraith. El Rolls-Royce Spectre se caracteriza por ser el primer modelo 100 % eléctrico de la firma, marcando así un punto de inflexión en la historia del fabricante británico. Como sucede con todos los modelos de Rolls-Royce, el Spectre se produce en la planta de Goodwood (Reino Unido). Entre los coches eléctricos que aspiran a rivalizar con el Rolls-Royce Spectre nos encontramos con otros modelos de su clase, aunque en formato berlina, entre los que destacan Mercedes EQS o el BMW i7. Diseño exterior del Rolls-Royce Spectre El Spectre es un enorme coupé que alcanza los 5.453 mm de longitud, estrenando para la ocasión el que posiblemente sea el diseño más aerodinámico jamás empleado en un Rolls-Royce. Partiendo de una nueva plataforma de aluminio, la firma inglesa ha creado una carrocería de tintes clásicos y espíritu GT, manteniendo las formas y rasgos más clásicos de Rolls-Royce, pero suavizando sus líneas en pos de conseguir un coeficiente Cx de apenas 0,25. Elementos como la gran parrilla frontal, el emblema del espíritu del éxtasis o las llantas de 23 han sido rediseñadas y optimizadas para conseguir la menor resistencia aerodinámica. A nivel visual el Spectre ofrece una evolución y no un cambio radical con respecto al Wraith, que es el modelo al que sustituye, manteniendo la imponente presencia y elegancia que lucen todos los modelos de Rolls-Royce. Sistema de propulsión del Rolls-Royce Spectre El primer coche eléctrico de Rolls-Royce es también un prodigio de la movilidad eléctrica, si bien todo el esquema ha sido ideado bajo la premisa de ofrecer una de las mejores experiencias de conducción posibles en tanto a confort, silencio y aislamiento. Para conseguirlo se hace uso de un grupo motopropulsor compuesto por dos motores eléctricos, uno en cada eje, capaz de desarrollar 585 CV de potencia máxima y 900 Nm de par motor máximo. Para alimentar sendos motores se recurre a una batería de 100 kWh instalada bajo el piso del habitáculo. Este acumulador es por sí solo responsable de 700 de los 2.975 Kg que pesa el Spectre. La autonomía eléctrica según ciclo WLTP es de 520 Km, permitiendo aún así hacer el 0-100 Km/h en 4,5 segundos. Interior del Rolls-Royce Spectre El diseño interior del Spectre es una oda al lujo más clásico y a la calidad de fabricación, descubriendo un habitáculo donde se ha cuidado hasta el más mínimo detalle para ofrecer esa sensación de artesanía y exclusividad que persigue Rolls-Royce. Desde el punto de vista estético, como ya sucede con su exterior, el Spectre no aporta una imagen llamativa o que rompa con la visión de otros modelos de la marca. Los aires clásicos imperan en la composición del salpicadero, cómo se aborda la tecnología y la distribución de todos los mandos. Para acceder a sus 4 plazas, el Spectre recurre al uso de unas peculiares puertas de apuertura opuesta al sentido de la marcha (tipo suicida), una solución ya habitual en el fabricante como símbolo de distinción. La personalización del habitáculo es practicamente infinita en cuanto a tapizados, molduras, inserciones, etc. encontrando extras tan llamativos como el uso de hasta 4.796 ledes para iluminar el interior y dar vida incluso a una constelación en el techo.
