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Alfa Romeo 33 Stradale, el nuevo superdeportivo italiano

El último automóvil puramente deportivo de Alfa Romeo fue el 4C, un pequeño y ligero coupé (también tuvo una variante de carrocería descapotable) con un motor instalado en posición central-trasera que se comercializó, sin mucho éxito, entre los años 2013 y 2019. Sin embargo, para hablar del “supercoche” más reciente o moderno de la marca italiana hay que remontarse a 2007, momento en el que se presentó el 8C Competizione, que llevaba su propulsor por delante de la cabina. 16 veranos después, la firma del “biscione” ha desvelado un vehículo aún más radical desde el punto de vista del rendimiento y del diseño que, además, es un homenaje a la historia de la empresa y un guiño a su futuro.

Bautizado como Alfa Romeo 33 Stradale, este superdeportivo de fabricación artesanal cuenta con un aspecto inspirado en el producto homónimo original, que fue construido a finales de los años 60 del siglo pasado. Como curiosidad, su espectacular apariencia es obra de un diseñador español: Alejandro Mesonero-Romanos. Sus componentes exteriores, casi completamente personalizables, serán ensamblados por una empresa especializada, Carrozzeria Touring Superleggera, y no por la propia Alfa. A diferencia del biplaza clásico, del que sólo se hicieron 18 unidades, del actual habrá 33 ejemplares. Ya han sido vendidos todos y cada uno de ellos.

El nuevo 33 Stradale, cuyas entregas comenzarán en 2024, mide 4,64 metros de largo, 1,97 de ancho y 1,23 de alto, con una distancia entre ejes de 2,70. Son dimensiones muy parecidas a las del Maserati MC20, pues comparten chasis. Está basado en un monocasco de fibra de carbono que se asienta sobre una estructura de aluminio. Otro elemento que comparte con el coche del tridente es un conjunto de puertas laterales con apertura vertical. No ocurre lo mismo, en principio, con el sistema de propulsión ni con el de suspensión, de los que Alfa asegura ser el artífice. También dice lo mismo del habitáculo, claramente distinto y mucho más simple, retro y analógico. Existen dos versiones, las cuales repasamos a continuación.

Térmico con 620 CV o eléctrico con 750 CV: un superdeportivo puro entre dos mundos

El Alfa Romeo 33 Stradale 2024, del que cada afortunado cliente puede seleccionar los últimos ocho dígitos de su VIN, puede disponer de un motor V6 biturbo de gasolina o de uno eléctrico que, en cualquier caso, mueven única y exclusivamente las ruedas posteriores. El primero tiene 3 litros de cilindrada y desarrolla un máximo de 620 CV que, si bien es una potencia parecida a la del citado MC20, resulta del bloque que se usa para los Giulia y Stelvio Quadrifoglio. Se acopla a una caja de cambios automática con ocho relaciones. El otro, para la versión BEV, entrega hasta 750 CV y lo alimenta una batería con 102 kWh de capacidad bruta, la cual permite recorrer 450 km por carga. Su tensión nominal es muy alta, de 800 V.

La diferencia de prestaciones a favor del último compensa su peso extra: 2.100 kg por los 1.600 del ICE, de modo que ambos pueden acelerar de 0 a 100 km/h en 3 segundos. Eso sí, la velocidad punta es inferior en el eléctrico: 310 km/h por los 333 del térmico. Para el chasis no se han indicado modificaciones, de modo que los dos emplean el mismo. Este se fundamenta en una suspensión activa, apoyada en dobles triángulos, con un sistema neumático que eleva el eje delantero 5 cm para evitar rozar los bajos en las rampas o resaltos. También incorpora dirección en las cuatro ruedas y un equipo de frenado con discos carbocerámicos de 390 mm de diámetro delante y 360 mm detrás, siendo las pinzas de 6 y 4 pistones respectivamente. Hay dos modos de conducción.

Alfa, que titula el comunicado de prensa de este vehículo como “atreverse a soñar”, desvela un proyecto épico que, pese a las dudas que existían sobre su materialización, finalmente propone un exclusivo paseo a través de los valores y la pasión por el diseño y el alto rendimiento por parte de una compañía automovilística histórica. En esencia, este es un coche que le da la mano al futuro sin soltar su pasado, haciendo de puente entre dos eras, dos mundos. El precio del 33 no ha trascendido pero, como curiosidad, puede configurarse en dos acabados. Además, Valtteri Bottas, piloto de Fórmula 1 en activo, ha participado en su puesta a punto.

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