En estos momentos vivimos una tremenda espiral de precios en los coches nuevos. Hay muchos factores en juego: la escasez de microchips, los cuellos de botella productivos y legislativos, la electrificación o los sistemas avanzados de seguridad activa y ayudas a la conducción. La realidad es que los coches son más caros que nunca, y todas las marcas quieren mantener sus beneficios. Las marcas generalistas quieren ser marcas premium, y las marcas premium quieren serlo aún más. Este último es el caso concreto de Audi.
En una reciente entrevista con el medio alemán Handelsblatt, el CEO de la marca, Markus Duesmann, ha confirmado a la prensa que el Audi Q2 no será renovado tras su actual generación. Una decisión que se suma a la de abandonar el segmento de los utilitarios: el Audi A1 también morirá sin sucesor cuando su actual generación termine su ciclo de vida comercial. Al Audi Q2 aun le quedan aproximadamente dos años de vida en el mercado: fue lanzado a finales de 2016 y ya recibió un lavado de cara a finales del año 2020.
Lo relevante no es el anuncio del fin de los Audi Q2 y Audi A1, si no las declaraciones del CEO de la marca, que afirma que Audi abandona sus escalafones de acceso a la gama. El objetivo es reposicionar a Audi como una marca aun más premium, limitando su cobertura de los segmentos menos rentables del mercado, y aumentando la de los segmentos superiores, de mayor margen comercial. Hablando en plata, vender menos coches de acceso (y quizá vender menos coches en general) pero vender coches más exclusivos, y vender coches más caros.
Por el momento, el Audi A3 no parece correr peligro – ha sido lanzado muy recientemente – pero se convertirá pronto en el coche más barato de la marca de Ingolstadt. El Audi A3 no es un coche precisamente barato, pero hay que reconocer que ni los Audi A1 ni los Audi Q2 son coches baratos. Aun con todo, su margen comercial es menor que el de un Auqi Q7, por poner un ejemplo rápido. Este relanzamiento premium de Audi también podría implicar el recorte de algunas versiones y motorizaciones de acceso a ciertos vehículos.
A medio plazo, en 2026, se producirá el último lanzamiento de un vehículo nuevo por parte de Audi, si hablamos de vehículos con motores de combustión interna. A partir del año 2033, todos los coches que Audi venderá a nivel mundial serán 100% eléctricos. Recordemos en este punto que los coches eléctricos siguen teniendo un coste muy superior a los coches convencionales a causa de sus caras baterías de alta capacidad. Por tanto, es de esperar incluso un encarecimiento adicional a causa de la electrificación del mercado de vehículos.