Denostados por muchos por el mero hecho de proceder de China, la llegada a España de fabricantes chinos como SAIC o Chery a través de marcas como Omoda, Jaecoo y MG, no deja de ser algo positivo para el consumidor, tanto porque directamente tiene más opciones de compra a un precio más competitivo, como indirectamente porque es algo que obliga al resto de marcas a mejorar su oferta. Aun así, coches como el presentó Chery en 2024 no mejoran, para nada, la imagen de los fabricantes chinos.
Se llama Chery Tiggo 7 Sport y representa la renovación de un modelo que la marca, en realidad, ya venía comercializando con anterioridad en China. El problema viene nada más contemplar su diseño, en el que es evidente que se han copiado los trazos más característicos de los modelos de Land Rover para tener más personalidad.
JAECOO 7
Imágenes del Chery Tiggo 7 Sport
Esto es algo que pasa tanto en la parte delantera como en la trasera del Chery Tiggo 7 Sport, y es precisamente en esta última parte en la que muchos de los que están leyendo estas líneas se echarán las manos a la cabeza al darse cuenta de que, efectivamente, estamos ante el mismísimo Jaecoo 7 que con tanto éxito se está comercializando en España, especialmente su versión híbrida enchufable, que se ha establecido entre los cinco PHEV más vendidos de año en 2025 gracias a las 1.881 unidades comercializadas, superando con ello a verdaderos pesos pesados del mercado, como el Toyota RAV4, Hyundai Tucson o CUPRA Formentor.
Se trata de un coche que aunque haya sido lanzado aquí primero como Jaecoo 7, lo cierto es que los rasgos de su trasera ya dejaban entrever de dónde venía la inspiración, que es especialmente descarada en su frontal, ante lo que, lógicamente, la marca ha decidido rediseñarlo para traerlo a Europa, donde no tendría buena acogida de la otra manera y , con ello, dar lugar a un nuevo lenguaje de diseño en torno al que ir articulando todos los lanzamientos de la firma en nuestro mercado.
Jaecoo 7.
Imágenes del Jaecoo 7
Puede parecer que Chery ha copiado sin permiso los trazos maestros de los diseños de Land Rover, y no tenemos la certeza de que haya sido o no así, pero si hay algún fabricante chino con «derecho» de copiar a la mítica firma británica, esa es la firma que nos ocupe. Y es que es Chery con quien se tuvo que asociar Jaguar Land Rover para poder vender sus coches en China hace ya varios años, y es la propia Chery quien produce los coches de estas marcas que allí se venden.
Sea como fuere en el caso de Chery, aunque se perciba como algo incluso vergonzoso por occidente, la estrategia de copiar aquello que funciona está profundamente arraigada no solo en los fabricantes chinos de automóviles, sino en muchos otros sectores de su industria, incluso en el día a día de los chinos. No se trata únicamente de imitar por imitar, sino de observar qué triunfa fuera, adaptarlo con rapidez y ofrecerlo a un precio más competitivo. Desde su perspectiva, no hay nada malo en tomar como referencia algo que ya está hecho.
Chery Tiggo 7 Sport.
Nosotros lo llamamos copiar, pero lo cierto es que esta filosofía tiene un nombre propio: se llama Shanzhai, y forma parte de una mentalidad que en realidad lleva poco tiempo siendo reconocida como tal, pues es una vertiente surgida a raíz del despunte en el apartado de la electrónica de consumo en otros países a principios de siglo, con la irrupción comercial en China de productos que al poco eran imitados por las marcas locales en clave barata. En ella el pragmatismo se lleva al extremo: se prioriza la eficiencia, la rapidez en la producción y diseño sobre la inspiración pura o la innovación, ya que lo importante es ponerlo cuanto antes en las calles, en muchos casos y sobre todo al principio con resultados realmente cutres que nada tienen que ver con lo que estamos viendo en estos últimos compases, a pesar de la descarada «inspiración» en Land Rover del Tiggo 7 Pro.
Acabando, esto último, de hecho, se ha convertido en un problema para los fabricantes europeos, que se han visto adelantados por la derecha por China en lo relativo a tiempos de desarrollo, lo que brinda a los asiáticos una capacidad de adaptación e improvisación industrial que difícilmente va a estar al alcance de los europeos en un corto plazo de tiempo, aunque estén trabajando para lograrlo.
Imágenes del Chery Tiggo 7 Sport
