Un verdadero terremoto. Así podríamos calificar a toda una serie de acontecimientos que se vienen produciendo en Estados Unidos a lo largo de este año 2025, desde que Donald Trump tomase posesión de su cargo para iniciar un segundo mandato que, sin duda, ya sea por la coyuntura general, o por la propia forma de entender de la administración el papel del vehículo eléctrico en el mercado, está precipitando la toma de decisiones en muchas compañías americanas.
La industria cambia de rumbo en Estados Unidos
En los últimos días conocíamos, por ejemplo, que Ford estaba dispuesta a sumir un coste de 19.500 millones de dólares renunciando a uno de sus grandes proyectos eléctricos, el que concierne, entre otros, al Ford F-150 Lightning, un enorme pick-up eléctrico cuyo lugar seguirán ocupando las F-150 con motores de combustión interna. Pero hoy hablaremos de otro plan que sigue adelante.
Ford Ranger
Del Ranger, al nuevo pick-up barato de Ford
Un pick-up mediano, fabricado en Kentucky, será la primera piedra del nuevo plan. La nueva arquitectura eléctrica de Ford, concebida como una plataforma universal para eléctricos, debutará en 2027 con un pick-up de tamaño medio, en el entorno o incluso por debajo del Ford Ranger.
- Un nuevo pick-up de tamaño medio será el estreno de la plataforma eléctrica propia de Ford.
- La arquitectura nace con la idea de ser flexible, pero su primer destino es un vehículo “de volumen” en Estados Unidos, como lo son los pick-ups.
- El objetivo es bajar costes y simplificar, para que el eléctrico deje de ser un producto aspiracional inaccesible.
Ford quiere una base capaz de adaptarse a diferentes tamaños y carrocerías, pero también a una manera de fabricar “radicalmente diferente”, con una cadena de suministro distinta y un protagonismo mayor del software propio, buscando el tipo de eficiencia y de soluciones que, por ejemplo, ha convertido a Tesla en referencia.
Ford quiere eléctricos, sí, pero compactos y económico
La compañía ha asumido que los grandes eléctricos, y es ahí donde precisamente esperaba triunfar el Ford F-150 Lightning, no han encontrado la demanda esperada, y por eso ha decidido recortar planes para SUVs y pick-ups de mayor tamaño y concentrar el desarrollo en esta plataforma.
- Ford recalibra su apuesta eléctrica tras comprobar que en el terreno de los grandes pick-ups, como el Ford F-150, sigue primando la combustión interna.
- El foco se desplaza hacia segmentos más pequeños y “de verdad” más económicos.
- La nueva plataforma se convierte en el eje para que el eléctrico sea viable por coste, no por marketing.
No es que Ford renuncie a la electrificación, es que renuncia a hacerlo a cualquier precio.
Ahora bien, ¿qué hay de lo nuestro?
De Renault a Volkswagen, el plan europeo de Ford
Ford ya intentó acelerar su estrategia eléctrica en el Viejo Continente apoyándose en la plataforma eléctrica de Volkswagen, de la que nacen modelos como Explorer y Capri fabricados en Colonia. Pero eso era solo el principio.
- Ford ya ha recurrido a la plataforma eléctrica de Volkswagen para sus eléctricos europeos.
- La apuesta de Ford en Europa sigue apoyándose en otros socios.
- El nuevo paso es un acuerdo con Renault para fabricar dos eléctricos compactos en 2028.
Renault construirá dos coches eléctricos para Ford sobre una base pensada para el segmento pequeño, el que de verdad manda en Europa, y el que más sufre la presión del precio en un mercado que se encuentra ante la irrupción de los fabricantes chinos.
Ford aprovechará la plataforma que utilizan, entre otros, en Renault 4 y Renault 5. Lo que nos invita a pensar que de ella podrían salir nuevos productos de la marca, como un relevo para el ya desaparecido Ford Fiesta, eso sí, como coche completamente eléctrico.
¿Y qué hay de su nueva plataforma, la que empleará su nuevo pick-up compacto?
El fruto prohibido de Europa
Ford reconoce que su nueva arquitectura podría ser ideal para modelos compactos —justo lo que prima en Europa—, pero también admite que llevarla a este nuestro Viejo Continente sería una “empresa muy significativa en ingeniería y capital” (Automotive News).
- Ford aplaza la decisión de traer su nueva plataforma a Europa por la inversión necesaria.
- La marca quiere “probar” primero en EE. UU. antes de comprometerse en el Viejo Continente.
- Europa queda, por ahora, como territorio de alianzas y plataformas compartidas.
El contexto europeo no es nada sencillo: competencia china, presión regulatoria y necesidad de coches asequibles ya. Ante lo cual Ford quiere demostrar esta nueva solución en Estados Unidos, y solo entonces decidir si merece la pena exportarla para Europa.
Europa, mientras tanto, seguirá siendo el destino de su pick-up de referencia, el Ford Ranger, donde recientemente se introducían nuevas versiones como la MS-RT y la híbrida enchufable.









