La nueva generación del compacto de Mazda, del Mazda 3, está ya próxima a su llegada a las carreteras. Con ella el fabricante japonés traerá importantes novedades: un nuevo lenguaje de diseño, una tecnología mucho más avanzada, un paso más en su búsqueda de las calidades interiores de un vehículo premium…y sobre todo, un revolucionario motor Skyactiv-X del que hoy, por fin, conocemos su potencia.
El Mazda 3 siempre ha sido un modelo especial para Mazda. Pese a ser, en concepto, un «simple» compacto generalista, lo cierto es que con cada generación Mazda ha ido acercándose a nuevos públicos, que han apostado por una marca en cierto modo minoritaria. La cuarta edición del modelo nipón promete un aspecto mucho más atractivo y unas cualidades propias de modelos de corte premium.
Motores diésel y gasolina rediseñados
La gama de motores del nuevo Mazda 3 2019 se articulará, al menos inicialmente, en torno a tres motorizaciones claramente diferenciadas entre sí. Habrá únicamente un motor diésel, recién estrenado por el Mazda CX-3. Se trata del 1.8 Skyactiv-D, un motor con 115 CV que apuesta, una vez más, por una cilindrada generosa y avanzados procesos de combustión para ser uno de los más limpios de su segmento.
Además, habrá un 2.0 Skyactiv-G con 120 CV y tecnología microhíbrida, un motor que apunta claramente a propulsores de la competencia como el 1.5 TSI de 130 CV del Grupo VW. Además del sistema microhíbrido, contará también con sistema de desconexión de cilindros, por lo que se esperan unas cifras de consumos realmente contenidas.
La estrella de la gama, el motor Skyactiv-X
Sin embargo, la estrella de la gama será el nuevo e inédito en la industria motor Skyactiv-X, un propulsor de 2 litros de cubicaje y aspiración atmosférica del que por fin conocemos su cifra de potencia: 180 CV. Con este motor Mazda pretende dar una vuelta de tuerca más a la tecnología de combustión tradicional gracias al sistema de encendido por compresión (SPCCI).
Este motor, que se corona como el tope de gama, llegará al mercado unos meses más tarde, pero para muchos la espera merecerá la pena: ofrecerá, según Mazda, consumos de diésel con el rendimiento, el refinamiento y el agrado de uso de un motor de gasolina de última generación. ¿Serán 180 CV suficientes para luchar con garantías contra los más premium del mercado?
Fuente: Worldscoop
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