ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

3 MIN

En 2035 todos los Mazda podrían ser híbridos o eléctricos (y el motor rotativo ser clave en este acontecimiento)

Más allá de Mazda, cada vez son más las marcas que anuncian que toda su gama estará compuesta por motores con alguna suerte de electrificación. Volvo, dará el paso en 2019. Jaguar y Land Rover. Y Mazda haría lo propio haciendo que todos sus productos sean híbridos o eléctricos en 2035. De aquí a 2035 queda un gran trecho. En cualquier caso, se lo perdonaremos, porque a juzgar con los avances desarrollados por los de Hiroshima en los últimos años, y los que están por llegar, nadie puede reprocharles que no se hayan esforzado por mejorar técnicamente sus motores para ganar en eficiencia y luchar contra el enemigo número uno estos días, las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero. Esfuerzos que se plasmarán, incluso, con tecnologías inéditas hasta la fecha, como SKYACTIV-X, un motor de gasolina con encendido por compresión que promete el funcionamiento, y los consumos, de un diésel. ¿Pero por qué podría ser importante el motor rotativo en 2035?

En los próximos años tanto Mazda como otros fabricantes apostarán por motores en los que la electrificación será cada vez más importante. Habrá híbridos y habrá híbridos enchufables. Mazda se ha aliado con Toyota, fabricante con una dilatada trayectoria en la comercialización de híbridos, para desarrollar conjuntamente tecnologías destinadas a coches eléctricos, híbridos, e híbridos enchufables.

Por el camino, nos encontraremos motores de combustión interna que tendrán el apoyo menor de un motor eléctrico. Decía Auto Express que, según las palabras de Ichiro Hirose (ver entrevista de 2013), en 2021 ya veremos un Mazda con tecnología híbrida y enchufable.

Como otros fabricantes ya han anunciado, Mazda también articulará una gama de productos en la que todos sus modelos contarán con mecánicas con alguna suerte de electrificación

¿Cómo encajaría el motor rotativo en esta estrategia?

Auto Express menciona también al motor rotativo, como una de las claves en este proceso de electrificación. Y tal y como veremos a continuación la idea tiene sentido.

Los motores rotativos son tan apasionantes como problemáticos en ciertos escenarios. No sería nada sencillo encajar la idea de un motor rotativo en un coche moderno, al menos como lo conocíamos hasta ahora. Ya no solo hablaríamos de los problemas técnicos que por construcción implica, como el del consumo de aceite, sino también del nivel excesivo de emisiones que se produce como consecuencia. Pero los motores rotativos sí tienen múltiples ventajas que podrían facilitar su regreso, son muy compactos, silenciosos y no generan demasiadas vibraciones. Y esas serían precisamente cualidades muy deseables en un coche eléctrico, en el que querríamos contar con un motor cuyo trabajo fuera única y exclusivamente el de utilizar gasolina para recargar las baterías cuando estas se estén agotando.

En definitiva, el motor rotativo podría regresar, pero ya veis que bajo un concepto de funcionamiento muy diferente al que hasta ahora habíamos visto en productos de Mazda que a día de hoy son ya coches de culto.

Los motores rotativos gozan de ciertas cualidades que los convierten en los candidatos perfectos para un extensor de autonomía en un coche eléctrico
Cargando...