MINI acaba de presentarnos un nuevo prototipo. Se llama MINI Electric Pacesetter, y será el próximo Safety Car de la Fórmula E, el coche encargado de salir a pista si hay algún accidente o imprevisto durante la celebración de un gran premio. Más allá de esta necesaria labor, este utilitario eléctrico podría definirse como un MINI John Cooper Works GP electrificado, pero en verdad, es bastante más que eso. Es un anticipo de la próxima generación de utilitarios deportivos eléctricos, el anticipo de la deportividad eléctrica según MINI. ¿Qué esconde?
En primer lugar, a nivel estético y visual, es un coche a caballo entre el MINI John Cooper Works GP de cuarta generación, el MINI Cooper SE y los nuevos MINI de tres puertas, que acaban de recibir un lavado de cara hace apenas unas semanas. Su diseño hereda de los nuevos MINI un frontal más anguloso y cuadriculado, mientras que de los MINI Cooper SE toma una calandra ocluida. Del MINI GP hereda el resto del kit de carrocería: sus pasos de rueda están ensanchados, tiene el mismo alerón de techo y un enorme difusor en su parte trasera.
En vez de dos colas centrales de escape, el MINI Electric Pacesetter cuenta con una luz antiniebla vertical de aspecto muy racing. Las llantas del prototipo son las mismas llantas de 18 pulgadas de los GP, pero pintadas en color naranja. La decoración del vehículo es realmente llamativa: además de los vinilos de los patrocinadores, el coche está pintado en color gris, pero presenta acentos en color naranja y color flúor. Toda su parte trasera es de un brillante naranja. Luces estroboscópicas LED coronan su zaga, ideadas para su función de Safety Car.
BMW Motorsport ha colaborado en el desarrollo de este prototipo, contribuyendo con sus técnicas de aligeramiento a que el coche pese sólamente 1.230 kilos en orden de marcha. Es decir, es unos 100 kilos más ligero que el MINI John Cooper Works GP y unos 200 kilos más ligero que el MINI Cooper SE. Este adelgazamiento es patente en el habitáculo, donde además de una completa jaula antivuelco, se prescinde de todo el infotainment, paneles elaborados y parte del aislamiento, instalando en su lugar molduras y paneles ciegos de fibra de carbono.
A nivel técnico, del MINI Cooper SE hereda el motor eléctrico de 184 CV y 280 Nm de par motor, que a través de su caja de cambios de una única relación fija le permite hacer el 0 a 100 km/h en solo 6,7 segundos – 0,6 segundos más rápido que el Cooper SE de producción. La marca no lo ha comunicado, pero parte del ahorro de peso podría también tener que ver con una batería de menor capacidad. El tren de rodaje se completa con una suspensión roscada, ajustable tanto en altura como en dureza de compresión y rebote.
Sus neumáticos Michelin Pilot Sport en medidas 245/40 R18 son los mismos neumáticos que los Fórmula E utilizan. Este Safety Car no solo es un Safety Car. Es un adelanto de lo que podría ser el utilitario deportivo eléctrico de MINI, al que solo le faltaría un motor eléctrico más potente. Estamos seguros de que MINI tiene acceso a mecánicas eléctricas más potentes – especialmente ahora que BMW ha profundizado en su electrificación – y ya sabemos que se encuentran desarrollando una alternativa eléctrica al MINI John Cooper Works GP.