Para muchos se trata de un absoluto desconocido dentro del cada vez más grande mundo del 4×4, sin embargo esta verdadera herramienta multiusos del todoterreno es una interesante opción de compra para los amantes de las pick-up. Creada a partir de una de las grandes referencias de este segmento como es la indrestuctible Isuzu D-MAX, esta pick-up japonesa es la respuesta de Mazda a leyendas como la Toyota Hilux o la Ford Ranger, pero apostando por una filosofía mucho menos habitual.
Mazda también fabrica una pick-up y se llama BT-50
Posiblemente no la conozcas, pues en Europa no es posible comprarse una, pero la Mazda BT-50 es la forma en la que firma japonesa entienda este tipo de vehículos multipropósito. Y aunque la tradición de Mazda a la hora de fabricar camionetas se remota muchos años atrás, para este modelo ha decidido confiar en un especialista como es Isuzu y su reputado modelo D-MAX fabricado en Tailandia para todo el mundo.
Fabricada en versión de doble cabina y buscando ofrecer un planteamiento menos profesional que sus principales rivales, la Mazda BT-50 debemos entenderla como una visión de la pick-up muy similar a la de la Volkswagen Amarok. Esto se traduce en un plateamiento donde el diseño, el equipamiento y los acabados están más cuidados, apuntando así a un uso más lúdico y a una experiencia más premium.
Estéticamente el fabricante nipón ha conseguido que esta D-MAX recarrozada ofrezca una imagen claramente Mazda, con un diseño más deportivo y en línea con el resto de productos de la marca, además de con detalles de calidad como es la posibilidad de contar con un habitáculo tapizado en piel o en combinación de piel y alcantara en el acabado más alto.
Con la mirada puesta en 2025, Mazda ha renovado la gama BT-50 introduciendo cambios y mejoras. Las principales se basan en su equipamiento, disponiendo ahora de cuadro de instrumentos digital de 7″, sistema multimedia central con pantalla táctil de 9″, Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, control de crucero activo, reconocimiento de señales de tráfico, frenada de emergencia con reconocimiento de peatones y ciclistas, alerta de tráfico cruzado posterior, etc.
Para la mecánica, la Mazda BT-50 apuesta sobre seguro poniendo a disposición de sus clientes dos opciones turbodiésel: 1.9 de 150 CV o 3.0 de 190 CV. Ambos propulsores se pueden combinar con una transmisión manual o automática de 6 relaciones, así como con un un sistema de tracción posterior o total, siendo este último de tipo conectable y con reductora para así mejorar sus capacidades todoterreno. Si bien la vocación off-road de la BT-50 es más limitada que la que brinda la D-MAX, las posibilidades de su base técnica, la tracción total y la generosa altura libre al suelo disponible, aseguran un eficaz desempeño fuera de asfalto.