Si estás buscando una moto de marchas para iniciarte en el fascinante mundo de las dos ruedas tienes muchas opciones. Tienes motos de relación precio-equipamiento increíble, como las Voge 125R, o iconos japoneses de fiabilidad y bajísimo consumo, como las Honda CB125F. También puedes optar por 125 premium de marcas como KTM o Yamaha, con precios por encima de los 5.000 euros. Pero en este artículo queremos hablarte de un interesante término medio. Una moto de marchas que no es china ni japonesa, está muy bien equipada y cuesta menos de 4.000 euros.
Peugeot PM-01, el retorno de Peugeot a las motos de marchas
Esa moto es la Peugeot PM-01 Roadster. Esta moto marca el retorno del fabricante francés a las motos de marchas, con una propuesta muy interesante para carnet A1 y carnet B de coche. Es una moto de estilo naked – sin carenado – y lo primero que nos llama la atención es que la PM-01 tiene un diseño muy llamativo y vistoso. Su aspecto es muy anguloso y futurista, y en su óptica delantera, llaman la atención sus LED diurnos, en forma de «garra de león». Te gusta o no te gusta, pero no te deja indiferente.
Fotos de la Peugeot PM-01
Con un asiento a 810 mm de altura del suelo, un asiento casi plano y una postura de pilotaje muy natural, es una moto muy orientada al uso y disfrute diario. Aunque no es tan práctica como una scooter, sí tiene un pilotaje más emocionante. Parte de esta emoción viene de un motor que exprime casi al máximo las posibilidades legales de un permiso A1/B. Es un puntiagudo motor monocilíndrico de cuatro válvulas y refrigeración líquida, y es capaz de desarrollar 14 CV a 9.500 rpm, acompañados de 11 Nm de par motor máximo a 7.000 rpm.
Este propulsor se asocia a un cambio manual de seis marchas y presume de un consumo medio de combustible de 2,4 l/100 km. Con un depósito generoso de 12,5 litros de capacidad, en condiciones reales su autonomía superará con holgura los 300 km y un repostaje supondrá un gasto inferior a 20 euros. Otro de los elementos que contribuyen a su dinamismo es un peso en orden de marcha de solo 152 kilos, que se da la mano con una parte ciclo muy completa. En ella hay que destacar una horquilla invertida delantera de nada menos que 41 mm de diámetro.
Este robusto componente va unido a un monoamortiguador trasero ajustable. El equipo de frenado es especialmente robusto en esta Peugeot PM-01: su disco delantero tiene 280 mm de diámetro y una pinza de cuatro pistones, mientras que el disco trasero tiene 240 mm. El ABS de doble canal es de serie. No tenemos control de tracción, pero tampoco ninguna de sus rivales de cilindrada lo tiene: es innecesario con este nivel de potencia. También hay que destacar sus llantas de 17 pulgadas, con neumáticos Continental que llegan a los 150 mm de sección en la rueda trasera.
De su equipamiento, destacamos un asiento amplio, una toma USB en el manillar, manetas ajustables y una completa pantalla TFT a color para su instrumentación. La conectividad Bluetooth nos permite ver en dicha pantalla si nos están llamando, pero no atender dicha llamada, claro está. Su faro principal tiene tecnología LED. Echo de menos algún pequeño hueco portaobjetos – una quimera en una moto de marchas – pero de forma realista sí me hubiera gustado que la moto dispusiera de un caballete central además de la clásica «pata de cabra».
Esta moto francesa es un producto de calidad, pero su precio es contenido: al contado, cuesta 3.995 euros. No es un precio tan alto como el de una Honda CB125R, que se queda a 50 euros de los 5.000 euros, y desde luego, es mucho más asequible que una Yamaha MT-125 o una KTM Duke 125, que superan la frontera de los 5.500 euros. Sin embargo, tiene en la Voge 125R, por 2.887 euros, un duro rival en calidad-precio y parte ciclo.
Fotos de la Peugeot PM-01
