Cualquier aficionado al automóvil debería estar guardando un minuto de silencio en estos momentos por Saab, una marca con verdadera personalidad que (en sus buenos tiempos) nunca dejaba indeferente a nadie. Se confirman los peores presagios: General Motors cerrará Saab, y ya no parece haber vuelta atrás. La muerte de Saab supone otra víctima más de una GM devorada por la crisis y por una mala gestión desde tiempo atrás, al igual que Pontiac o Saturn, otras marcas del grupo que también dormirán el sueño de los justos.
Meses atrás, Koenigsegg llegaba a un preacuerdo para adquirir a GM la marca Saab. Todo parecía hecho, pero en el último momento el pequeño fabricante sueco de superdeportivos se echaba atrás y no se formalizaba la compra. En las últimas semanas, los holandeses de Spyker estaban interesados en Saab, y por fin todo apuntaba a que la historia tendría final feliz, pero tampoco en esta ocasión las negociaciones llegaron a buen puerto. Hace escasas horas que Nick Reilly, Presidente de GM Europa confirmaba la noticia: “Lamentamos informar que no se ha podido completar esta transacción con Spyker Cars. Vamos a colaborar estrechamente con la organización de Saab para ir desmantelando el negocio de una manera ordenada y responsable”.
Según GM, la compra de Saab por parte de Spyker llevaba implícitos ciertos problemas y riesgos que no se han podido resolver. Oficialmente se habla de la delicada situación financiera de Spyker, que en la primera mitad de este 2009 ha vendido 21 unidades con pérdidas de 8.7 millones de euros. Extraoficialmente, se comenta que GM no quería ceder en algunos aspectos como la propiedad de las tecnologías y además podría querer reservarse ciertos derechos sobre la marca, aunque nada de esto se sabe a ciencia cierta.
El inicio de la semana trajo buenas noticias para la marca: la venta de todos los derechos del Saab 9-3, así como de la generación saliente del Saab 9-5, al constructor chino BAIC (Beijing Automotive Industry Holdings Co.) supondría una inyección de liquidez muy considerable (se rumoreaba que cercana a los 200 millones de euros). Con este acuerdo, BAIC pasaría a producir estos dos modelos bajo su marca en China a partir de 2011. Además, de cara a un futuro inmediato el nuevo Saab 9-5 pintaba realmente bien y podría suponer un paso adelante para la marca en todos los aspectos.
Así, según las últimas novedades, el adiós de Saab es ya un hecho irreversible. Las actividades de la marca cesarán a partir de Enero de 2010 y el cierre se hará gradualmente y de la forma menos traumática posible, siempre en palabras de GM, claro. Sin embargo, GM continuará haciéndose cargo de las garantías de los modelos vendidos, del servicio y de la existencia de repuestos, por lo que los poseedores de un modelo de la marca sueca tampoco tienen por qué asustarse más de lo normal (aunque no sea plato de buen gusto).
Tras la venta de Hummer a los chinos y la desaparición programada de Saturn y Pontiac, General Motors se queda con cuatro marcas que forman su núcleo más importante (Buick, Cadillac, Chevrolet y GMC) junto a algunas otras marcas locales no menos importantes, como la europea Opel/Vauxhall. Todavía quedan mínimas opciones de que los activos de Saab, incluyendo sus nuevos modelos y los proyectos futuros, sean vendidos a otro fabricante, pero lo cierto es que parece que la agonía de Saab parece que ha llegado a su fin. Saab, Descanse En Paz.
Vía: Automotive News
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