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Renault Wind, prueba y presentación en Niza (II)

Continuamos hablando del Renault Wind y de lo que significa un roadster de dos plazas en la factoría Renault. Mirando para él solamente se desprenden ganas de irse a la costa a pasear, a tomar el sol y a disfrutar de la playa. Son valores asociados a un descapotable pequeño, con el que moverse fácilmente y que tiene un aspecto que no tiene prácticamente ningún parecido con otro coche actual.

En casi todos los aspectos que vimos en la primera parte el Wind es un coche de contrastes, con cosas notoriamente buenas y con aspectos en los que cabría la calificación de “necesita mejorar”. Veamos un aspecto importante para un coche biplaza, el maletero, y cómo se comporta con cada uno de los dos motores de gasolina disponibles en su gama. Al final será el momento de pensar en sus rivales y en sacar una pequeña conclusión.

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

El maletero, mini punto para el Wind

¿Qué se suele echar en falta en un descapotable cuando se viaja? El espacio en el maletero. Renault lo soluciona “casi” a la perfección, porque no hay nada perfecto, gracias a que la capota queda por encima y a gran altura y gracias a que solamente tiene dos plazas. Solamente comentando que tiene 270 litros de volumen de maletero, a algo así como 22 litros de un Scirocco por poner un ejemplo, ya se sabe que se ha trabajado el compartimento de carga.

El maletero es ancho, largo pero de poca altura y tiene como seña de identidad las dos barras que confieren más rigidez al chasis y que cruzan de forma ordenada el “cielo” del maletero. Como se ve en las fotografías el asunto da para cuatro maletas de mano perfectamente y siendo dos personas las que caben en el Wind, su equipaje al completo y algo más cabe sin demasiados apuros.

Dado que el portón del maletero llega hasta justo donde acaba la maleta, es fácil colocar elementos desde un lateral para hacernos la vida más fácil. El inconveniente, entre comillas, es la altura a la que está el maletero pero reconozcámoslo, el Wind no está hecho para llevar televisiones ni varios microondas.

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

Equipamiento

Cualquier Renault Wind que se escoja viene bien equipado con el nivel Dynamique y eso incluye el tan ansiado control de estabilidad, que es bastante preciado cuando llevas el techo guardado, así como el aire acondicionado (un aspecto básico para no morir en el intento de circular a pleno sol) así como otras comodidades como el equipo de audio MP3 o el ordenador de a bordo para tener los aspectos mínimos del motor como el consumo, la autonomía, etc bajo control.

De serie también lleva lo que Renault define como asientos deportivos en TEP / tela que, airbags frontales y de cabeza / tórax, dirección asistida eléctrica variable (como comento más adelante, transmite demasiado al volante), elevalunas eléctricos, faros antiniebla, llantas de aleación de 16” en color plateado, retrovisores eléctricos antiescarcha de color negro brillante y la cubierta en cuero de volante y pomo del cambio.

Las opciones más interesantes ya las hemos comentado y pasan por pequeños detalles como los asientos de cuero, disponibles en varios colores incluyendo el negro y el beige, los tiradores de las puertas en cuero, las jorobas en cromado u en otro color, o las llantas de aleación de 17” Sphinx con detalles en negro que cuadran perfectamente con el Wind pintado de color negro.

Para llevar las comodidades habituales de los coches de ahora es conveniente hacerse con el radio CD MP3 con Plug&Music (conexión Aux-in y USB, con soporte para iPhone / iPod) así como con el sensor de luz y de lluvia. Si se quiere un Wind más diferente existe el Pack Collection que cambia el aspecto del Wind: techo en negro brillante, visera del panel de instrumentos en rojo; retrovisores, calandra y embellecedores traseros en cromado; tirador de las puertas en lazo de cuero y alfombrillas especiales.

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

Dos motores de gasolina de hasta 133 CV

El pequeño TCe, opción ganadora

El motor de acceso es el ya comentado 1.2 TCe de 100 CV disponible en el Twingo GT. No fue el primero que probamos pero sí el primero que realmente nos encantó. Este bloque de solamente 1.200 cc soporta con su sobrealimentación su potencia y sobre todo una curva de par elevada y mucho más constante que un atmosférico. Este aspecto lo convierte en una opción perfecta para todo tipo de trote a pesar de que no esté capacitado para hacer un 0 a 100 Km/h excesivamente fugaz.

El TCe se comporta de una forma muy progresiva y a partir de las 2.000 rpm sirve para mantenerse sin esfuerzo a velocidades medianas en quinta marcha. En la clásica medida de recuperación entre 80 y 120 Km/h recupera de forma lenta pero progresiva y sin quedarse escaso, sólo hay que tener paciencia. Donde más se nota su par en bajas es por la ciudad, cuando se quiere ir relajado. El motor se muestra agradable y sazonador con su potencia.

A ritmo suave su consumo medio se acerca a los 7-8 litros a los 100 Km en parte gracias a su transmisión que sitúa la quinta marcha en una desmulitplicación bien equilibrada. Sin embargo estas cualidades lo limitan como un motor deportivo porque tampoco está pensado para serlo, ni por su concepción como motor ni por su transmisión o su escape. Suena a gasolina, sí, pero a un gasolina tranquilo. Para lo otro está el “Wind RS” (denominación no existente pero descriptiva).

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

El 1.6 del Twingo RS, el “bravo”

Sin embargo las sensaciones que produce el 1.6 de 133 CV no son más agradables como cabría esperar. Sí es cierto que el motor del Twingo RS se comporta con más rumorosidad agradable por el tubo de escape y que se estira notablemente pero en bajas pierde totalmente su encanto. Con él es bastante incómodo “navegar” por la autovía dado que una recuperación te obliga a reducir incluso hasta tercera. Las cinco marchas con este motor son cortas pero te obligan igualmente a sobrepasar de las 3.500 rpm si quieres notar algo de fuerza.

Con este motor es fácil pasarse a los 10 litros de consumo si uno conduce de una forma ágil y eso que hablamos de un coche que solamente pesa 1.173 kilogramos con este propulsor. Bien es cierto que cerrando la capota del coche el asunto cambia pero el Wind no está hecho para circular “tapado”. Más que la desventaja del consumo, al que probablemente no se le haga tanto caso en un coche como éste, importa su comportamiento cuando se conduce de forma “legal”.

Su cambio de marchas cuenta con una palanca bailona y recorridos cortos que podrían ser incluso más cortos porque a bajas revoluciones, e incluso no tan bajas como las 3.000 rpm, al motor le falta fuelle en cuarta o quinta relación. Por ejemplo circulando a 100 Km/h en quinta acelerar hasta 110 Km/h en llano puede ser todo un suplicio si se tiene poca paciencia. Es el propio motor el que habla para pedir una desmultiplicación menor.

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

El chasis, reforzado por Renault

Renault ha querido recalcar que el chasis sobre el que descansa la carrocería del Renault Wind ha sido reformulado para la ocasión, en absoluto se trata de un copy&paste de la plataforma del Twingo. Han reforzado y estabilizado la estructura no solamente para asegurar el habitáculo ante un vuelco sino también para conseguir una estabilidad completa en el Wind.

Entre los puntos en los que han conseguido afinar puntería es en la estabilidad trasera a pesar de que la mayor parte del peso recae plenamente en el eje delantero. El Wind no es sobrevirador a pesar de que se le intente forzar y aguanta muy bien acelerando fuertemente en curvas pronunciadas. Quizás un aspecto de donde podría esperarse algo más es en la cadencia del tren delantero que tiende a dejarse llevar por la recta en curvas descendentes. En resumen, si trata de hacer algo es sobrevirar pero en absoluto en conducción normal.

Es de alabar también que en re-equilibrios laterales el Wind mantenga el habitáculo paralelo al suelo incluso en curvas sobre cambios de rasante, en ese aspecto no hay queja a pesar de que al volante no se transmite esa sensación plena de tranquilidad. El círculo de dirección transmite demasiado las imperfecciones de la carretera. Otro punto positivo del eje de sistemas para el control del vehículo son los frenos, de disco en ambos ejes, adecuados para las necesidades del Wind.

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

Precios y rivales

El Renault Wind cuesta como mínimo 18.895 euros asociado al motor gasolina de 100 CV y con el equipamiento base que ya hemos comentado. Por un poco más, un total de 19.305 euros, se puede adquirir el motor de 133 CV.

Los rivales más directos del Wind no existen puesto que no existen biplazas de ese tamaño, motor y precios. Existen rivales por sus dimensiones como el Nissan Micra CC o el Mitsubishi Colt CZC pero no dejan de ser adaptaciones cabriolet de coches ya existentes en el mercado y Renault ha dejado claro que el Wind no es un adaptación del Twingo a un descapotable (queda claro mirando las imágenes). Además los dos japoneses citados no son biplaza sino 2+2, es decir dos plazas reales delanteras y otras dos plazas “irreales”.

Por encima de ellos están los Peugeot 207 CC o Mini Cooper Cabriolet, dos ejemplos de acceso y tope de gama de utilitarios descapotables. El primero es incluso más barato que el Wind, en su versión básica VTi de 120 CV cuesta menos de 17.000 euros, tiene 2+2 plazas y un maletero más amplio pero variable. Claramente el Mini descapotable supera los 20.000 euros como mínimo y se sale del “presupuesto” del Wind aunque como Mini que es cuenta con otros valores como la personalidad o la exclusividad.

Hay algunos biplaza en el mercado como el Mazda MX-5 pero la concepción es claramente diferente y más conservadora. Es más coche y tiene un carácter más deportivo. Está disponible con capota de tela (lo hemos probado con techo rígido retráctil) y 126 CV gasolina por 21.300 euros.

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

Conclusión

El precio no debe ser la clave para juzgar al Twingo ni tampoco sus calidades sino más bien su punto de originalidad. Es un descapotable pequeño y pensado no para viajes largos sino para esos viajes de relax o de disfrute. En definitiva es un capricho que darse si a uno le entusiasma el coche en global y no para el que se fija en pequeños detalles. Dentro del Renault Wind la opción mecánica más acertada es claramente el motor TCe.

Lo mejor

  • Diseño exterior original
  • Maletero para su tamaño

Lo peor

  • Motor de 1.6 litros
  • Calidad interior

Renault Wind, prueba y presentación en Niza

Características técnicas

Dimensiones

  • Longitud: 3.83 metros
  • Anchura total / con espejos retrovisores desplegados: 1.69 / 1.91 metros
  • Altura: 1.83 metros
  • Batalla: 2.37 metros
  • Plazas: 2
  • Volumen maletero (dm3 ISO): 270 litros
  • Depósito de carburante: 40 litros

Motores

1.2 TCe de 100 CV

  • 100 CV a 5.500 rpm
  • 152 Nm a 3.500 rpm
  • Cambio manual de cinco marchas
  • 190 Km/h de velocidad máxima
  • 10.5 segundos de 0 a 100 Km/h
  • 6.3 litros/100 Km de consumo medio
  • 145 gr/Km de CO2

1.6 16V de 133 CV

  • 133 CV a 6.750 rpm
  • 160 Nm a 4.400 rpm
  • Cambio manual de cinco marchas
  • 201 Km/h de velocidad máxima
  • 9.2 segundos de 0 a 100 Km/h
  • 7 litros/100 Km de consumo medio
  • 165 gr/Km de CO2

  • Renault Wind, prueba y presentación en Niza (I)
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