El Audi R8 es un coche muy querido por ser un auténtico deportivo salido de las manos de Ingolstadt, hasta ahí estamos todos de acuerdo. El A5 también lo es, el coupé “estricto” de Audi se lleva muchas miradas cuando circula. Mezclar ambos es, cuanto menos, arriesgado y por ahí van los tiros del última personalización de Project Kahn.
Parte de un Audi A5 blanco, el color emblemático del R8, y le coloca las famosas branquias negras que lucen tanto en la parte frontal como por debajo de las ópticas traseras. Este mínimo cambio ya acentúa esos rasgos del R8 aunque no vienen acompañados de la franja lateral en negro. Junto a estos cambios luce una cuádruple salida de escape, en un formato tan “raro” como el cilíndrico, y unas enormes llantas de aleación de 21” en color negro mate.
El pack se completa con una suspensión deportiva rebajada en 3.5 cm en comparación con la original, un mini alerón trasero y pinzas de freno pintadas de color rojo. El interior que se encuentra tras las lunas tintadas esconde mucho cuero, con piel Nappa entre lo más destacado, pedalier deportivo en aluminio, y el conjunto velocímetro-tacómetro con detalles en color rojo mate. Un completito pack al que sólo le faltaría un incremento de integrantes en la caballada.
Pero oh, sorpresa, no es la primera vez que alguien intentó algo así. Hofele simuló un R8 sobre un A5 con unas cuantas críticas negativas por vuestra parte. Por cierto, en ZerCustoms dicen que lo que ha hecho Project Kahn se parece al Audi Quattro Concept, ¿qué os parece? No creo que sea para tanto.
Fuente: ZerCustoms
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