La policía de Abu Dhabi tiene un Lykan Hypersport, el parque móvil de las comisarías de Dubai parece sacado de un garaje de ensueño, en Madrid tenemos a la policía municipal con el Renault Mégane RS y ahora en Australia han sumado un Lexus RC F a su flota, ¿patrullar con un V8? No suena mal, aunque no, su principal cometido no será perseguir a “los malos”.
Recientemente la policía australiana también incorporó a su flota un Mercedes-AMG GLE 63
La Policía de Nueva Gales del Sur, el estado en el que se sitúa Sidney, empleará este Lexus RC F como un coche de apoyo en acciones de concienciación sobre la seguridad vial, apostando por su escultural porte para promover una conducción responsable, participando en diversos eventos de la comunidad e incluso carreras de coches, advirtiéndonos de su papel como “coche 0” en las 6 horas de Bathurst.
Un buen reclamo para estrechar lazos con los ciudadanos aficionados al motor, un buen escaparate con el que promover la seguridad vial y seguro que una buena alegría para aquellos agentes a los que les toque dar buena cuenta del coupé.
Un V8 de 477 caballos al servicio de la ley y el orden: