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Carlos Sainz y Lucas Cruz ya tienen al mejor de los Audi RS Q e-tron para el Dakar 2024

La batalla por el Rally Dakar dentro de la categoría de coches parece más abierta que nunca. Si Toyota ha perdido a su gran referencia y Prodrive ha sumado un refuerzo de lujo con el que complementar a Sébastien Loeb, el tercero en cuestión, Audi, tiene lo que parece ser una última oportunidad para terminar de llevar el esfuerzo tecnológico, monetario y de recursos humanos a buen puerto antes de ponerse a trabajar al completo en su desembarco en la Fórmula 1 de cara a 2026.

La firma de los cuatro aros siempre ha sido un gigante sediento de triunfos y de éxitos, pero a nadie se le podía escapar que la tarea de llevar un híbrido a lo más alto del Rally Dakar iba a ser cuanto menos compleja sino hercúlea. Tanto, que algunos incluso llegaron a poner en duda que el proyecto llegará al tercer año al que estaba programado en cuanto a su ciclo vital (el más habitual dentro de la competición, especialmente en los rally-raids), especialmente cuando venimos de la decisión de discontinuar el proyecto del LMDh y que incluso hubiera rumores desde Alemania de un posible parón o cuestionamiento de la entrada en Fórmula 1.

Sea como fuere, Audi parece llegar preparada al próximo Dakar 2024, algo que quedó reflejado en el lenguaje gestual de Carlos Sainz ayer, en su último evento con la prensa en suelo español antes de viajar a Arabia Saudí en busca de su cuarto tuareg. El madrileño se mostró mucho más tranquilo que hace un año en cuanto a los ajustes de la reglamentación, la cual no tiene por qué beneficiar específicamente al Audi RS Q e-tron, sino que debería equilibrar la balanza entre las distintas tecnologías.

En la edición del pasado mes de enero ya quedó patente un aumento de la competitividad del vehículo electrificado, en este caso con un gran trabajo de suspensiones y la cura de adelgazamiento a la que fue sometido. Ese ‘E2’ demostró estar capacitado para pelear por las victorias de etapa, sin embargo, se tenía que seguir trabajando especialmente en la fiabilidad del prototipo para conseguir aguantar el ritmo en una carrera de dos semanas y con el kilometraje de un maratón como es el Dakar.

“Es el tercer año, puede ser el último y ahí están puestas toda la ilusión y las ganas del equipo Audi. Si sigo corriendo el Dakar es porque pienso que puedo ganarlo». Las palabras de Sainz se mostraban más confiadas que nunca. Un Last Dance, una última oportunidad de redondear una carrera deportiva gloriosa que encumbra a uno de los mejores pilotos que han visto la historia de los rallyes y de los raids, un competidor disruptivo que sirvió para cambiar la tendencia de cada una de las disciplinas en las que ha tomado parte, tanto en el WRC como en el rally-raid organizado por ASO.

De nuevo formando equipo con Stéphane Peterhnasel y Mattias Ekström, Sainz ya recuperado de su lesión de espalda sufrida durante el pasado Dakar 2023, Sainz contará con un Audi RS Q e-tron renovado para la ocasión, con 20 CV de potencia más (a partir de enero de 2024 la potencia pasa a ser de 286 kW, 15 kW más que tras la revisión del pasado Dakar) con los que se intentará en parte compensar esos 100 kilogramos con los que cuenta de más respecto a sus competidores puramente térmicos.

Tenemos el mejor coche desde que se inició este desafiante proyecto. Hemos trabajado en muchos apartados porque al ser un vehículo tan sofisticado, a pesar de ser el tercer año todavía descubrimos cosas nuevas. La principal evolución se ha centrado en las suspensiones, que nos dieron más de un quebradero de cabeza en el pasado. Este año la reglamentación nos ha permitido ganar unos 15 kW, aunque seguimos en desventaja en cuanto a relación peso/potencia respecto a los rivales con vehículos con sistemas de propulsión convencional. Todas las pruebas que hemos hecho nos invitan a pensar que hemos cerrado el círculo, y esperamos tener un buen Dakar – Carlos Sainz

La tercera y ‘última’ evolución del Audi RS Q e-tron:

Entre las áreas que se han mejorado, se ha comenzado en este caso por el de la seguridad, especialmente por los fuertes accidentes que sufrieron en el pasado Dakar tanto Peterhansel como el propio Sainz por partida doble: “Nuestro objetivo era reducir el pico de aceleración vertical durante los aterrizajes después de grandes saltos”, afirmaba Leonardo Pascali en la presentación de las novedades. Los ingenieros se han centrado por tanto en los muelles, los amortiguadores y los topes en el chasis, distribuyendo mejor el trabajo de las suspensiones y estos picos de carga.

La estructura de CFRP en la parte delantera del chasis es ahora más larga sin comprometer el ángulo de ataque, en este caso con las vistas puestas en absorber mejor los impactos como los que terminó en el vuelco de Sainz y Lucas Cruz que les dejó finalmente fuera de carrera. La fiabilidad ha sido otro de los aspectos a repasar, especialmente tratando la problemática de esas pequeñas piedras que se pueden quedar atascadas en la llanta o el disco del freno que pueden provocar grandes daños. BF Goodrich también ha evolucionado las gomas, con unos neumáticos con flancos más fuertes que también ha contribuido a que Audi haya tenido que poner mucho empeño en rebajar el peso total y acercarse al peso mínimo de 2.100 kilogramos.

La última evolución puede ser la que más ‘segundos’ pueda aportar, en este caso en forma de moral o de respaldo anímico ya que el Audi RS Q e-tron llevará grabados más de 10.000 mensajes de apoyo para Carlos Sainz y Lucas Cruz en su librea, todos ellos recabados por parte de Audi España tras una campaña en redes sociales para permitir a los aficionados transmitir esa Energía Positiva.

Galería de imágenes – Audi RS Q e-tron (Dakar 2024)

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