En esta temporada de la IndyCar, el equipo Chip Ganassi Racing participó con cuatro coches y cinco pilotos puesto que el monoplaza número 48 fue compartido entre Jimmie Johnson y Tony Kanaan, con el norteamericano compitiendo en circuitos mixtos y el brasileño en los óvalos. Ahora se presenta una disyuntiva porque Johnson tiene previsto participar en todo el calendario de 2022, en tanto Kanaan tiene un contrato que le garantiza permanecer a tiempo parcial en el equipo durante dos años, incluyendo un apartado que contempla competir en las 500 Millas de Indianápolis de 2022.
Para Ganassi es prioritario que Johnson esté presente en la próxima edición de la Indy 500 porque sus patrocinadores hacen posible que el coche número 48 participe en el campeonato. A falta de una confirmación oficial, en cuanto a los planes del equipo para la próxima temporada, todo lleva a inferir que existen dos opciones: tener cinco coches en pista para las carreras ovales o llegar a un acuerdo legal con Kanaan para dejar sin efecto su contrato.
Chip Ganassi Racing no ha puesto cinco monoplazas en un circuito en Indianápolis desde el 2015 cuando se añadió a Sebastián Saavedra a la alineación titular. Las probabilidades de que vuelva a suceder son altas debido a las credenciales de Kanaan, quien anunció su retiro el año pasado, y la incuestionable presencia en pista del campeón Álex Palou y del legendario Scott Dixon. Tampoco se puede pensar en la ausencia de Marcus Ericsson ya que está asegurada su participación al ser piloto de tiempo completo.
No luce descabellada la inscripción de cinco coches por parte de Ganassi, toda vez que Team Penske redujo su programa a tres monoplazas.
Vía | Racer
