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Los españoles, con suertes dispares en la clasificación del Gran Premio de Qatar

Si la única sesión de entrenamientos libres podría tomarse como una referencia positiva para los dos pilotos españoles, es evidente que la clasificación de este viernes ha estado lejos de ser perfecta para Carlos Sainz, sufriendo el comportamiento del SF-23 en esta pista con el asfalto tan sucio y con las rachas de viento como principal rival, mientras que Fernando Alonso, aunque se mantuvo durante las tres fases de la clasificación en la pomada, lo cierto es que llegados a la Q3 parecía haber quedado completamente desinflado.

El doble error de los dos pilotos de McLaren abría de par en par las puertas de la segunda fila a un Fernando Alonso que partirá este domingo cuarto, sabedor de que a sus espaldas pueden salir monoplazas con más ritmo como es el caso de los dos McLaren, así como el RB19 de un Checo Pérez que también había caído en Q2 como le había sucedido a Sainz, aunque en el caso del mexicano venía más de la mano por haber visto su giro más rápido también borrado por haber superado los límites de pista.

Se esperaba una clasificación anómala, muy marcada por este formato de fin de semana al sprint que suele premiar a aquellos equipos y pilotos que llegan con los deberes hechos al circuito y que apenas les es suficiente con la Free Practice para ponerlo todo en orden y terminar de atar esos flecos. Esa FP1 era cuanto menos prometedora al tener a Sainz segundo y Alonso cuarto, curiosamente la misma posición en la que terminaría horas más tarde Fernando.

El Aston Martin AMR23 ha dado algunas muestras positivas, aunque a este Gran Premio de Qatar no traían novedades que se hayan reflejado en el listado de piezas que llevaban los equipos a Lusail. El enfado de Lance Stroll tras caer eliminado en Q3 sigue reflejando la impotencia que está viviendo el canadiense al no conseguir replicar los resultados del asturiano, mientras que para el bicampeón los McLaren y los Mercedes parecían muy difíciles de alcanzar hoy, y no será de extrañar que mañana, tanto en el Shootout como en la carrera corta, la situación de los monoplazas de color British Racing Green sea similar. Buscará aún así su octavo podio del año, tirando de inteligencia y de experiencia después de haber tocado cajón con Alpine también en 2021.

Después de las grandes actuaciones en Monza y Singapur, es cierto que Ferrari, o al menos Carlos Sainz, parece haber dado un paso atrás. El madrileño se mostraba muy incomodo en la FP1 con el viento, pero se esperaba que, con la llegada de la noche, la corriente se haría menos patente, dándole algo de tregua al Ferrari. No ocurrió y tanto Leclerc como Sainz sufrieron los ya habituales y súbitos latigazos de la trasera del SF-23. Le pudo costar tanto al español como al monegasco la eliminación, pero en este caso fue a Carlos al que le tocó la peor de las suertes entre los pilotos de Maranello y sólo las eliminaciones de vueltas de última hora también le permitieron escalar hasta la 12ª posición.

Oportunidades distintas para los pilotos españoles:

Lo único positivo para Sainz es que mañana se resetea todo y que tal vez se vuelva a repetir el festival de vueltas eliminadas (más de una veintena hoy) en su favor. Para Alonso, la oportunidad de encontrar un podio que ya no se esperaba de aquí al término del año con una Aston Martin en clara fase de vuelta a la retaguardia, puede ser sin duda la mejor noticia para el equipo con sede en Silverstone.

Una clasificación muy difícil desde el principio. Sufriendo con el balance, el tren trasero estaba muy suelto. En los libres 1 pude activar los neumáticos y tuve agarre en esta superficie nueva, pero con la temperatura más baja por la noche no encontré ese agarre. Sufrí mucho y no estoy sorprendido por no estar en Q3. Espero que podamos darle la vuelta para el sprint y tener mejor sábado, pero el domingo va a ser difícil porque salgo muy atrás y es difícil adelantar – Carlos Sainz

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