En apenas dps horas, las 24 Horas de Le Mans 2025 verán a Roger Federer ondear la bandera francesa en la recta de meta para dar inicio un año más a la carrera francesa, la cual disputa su 93ª edición. Lo hará con los dos Cadillac del Hertz Team JOTA, con Will Stevens y Earl Bamber encargados de este primer relevo, mientras que a sus espaldas los Porsche Penske y BMW M Team WRT saldrán con sus ‘galgos’, con Julian Andlauer y Felipe Nasr para los de Stuttgart y Kevin Magnussen y René Rast en el caso de los muniqueses.
Se espera un primer stint con ritmo prácticamente de clasificación, especialmente para aquellos que más tienen que remontar, algo que quedará especialmente patente si observamos las posiciones de salida tanto del Toyota #7 en el que Mike Conway realizará el primer relevo y el Porsche #6, el cual, partiendo desde la 11ª línea, última entre los Hypercars, tendrá que confiar en que Laurens Vanthoor imprima esa velocidad necesaria para recuperar el terreno perdido después de ser descalificados por discrepancias de peso en lo referente a la reglamentación técnica.
Aunque en principio deberían seguir un guion un tanto distinto, en Spa-Francorchamps, anterior fecha del WEC 2025, ya pudimos ver cómo los Ferrari trataron de escaparse al frente, mientras que a su persecución saltaron tanto el Alpine #36 como los Toyota y el BMW #15. En esta ocasión, Bruno Famin y Nicolas Lapierre han querido también confiar en el empuje de Frédéric Makowiecki, el cual ya demostró de lo valioso que fue su fichaje en la pista de las Ardenas, mientras que Ferrari apuesta por Nicklas Nielsen y James Calado para las horas iniciales.
Ferrari sigue siendo favorita, especialmente por estadística:
Queda por tanto dar respuesta a que equipos son los principales favoritos, algo que antes de la Hyperpole de este jueves se podría haber respondido rotundamente con el nombre de Ferrari después de que hayan sido los ganadores de los tres eventos disputados esta temporada 2025, así como en las dos ediciones anteriores de Le Mans, sin embargo, en un evento como este no podrá darse nada por hecho hasta el último minuto de carrera tal y como se demostró precisamente el año pasado con ese final agónico para el Ferrari #50.
Si hacemos caso al BoP no debería haber demasiados cambios después de unos ajustes bastante continuistas en los que únicamente Peugeot recibió algo de aligeramiento en cuanto a su peso mínimo, mientras que los 499P LMH de Ferrari cuentan con un kilogramo menos incluso que en 2024 y una potencia máxima de 515 kW por debajo del umbral de ganancia de potencia de 250 km/h, 7 kW más. Debemos recordar que el sistema de BoP que emplea el WEC para Le Mans no es el convencional de otras series, sino que no se tienen en cuenta los resultados de las fechas anteriores y los valores se derivan principalmente de la simulación en lugar de datos de carrera reales.
Toyota también tiene algo más de potencia, 12 kW, hasta alcanzar el máximo de la categoría con 520 kW, mientras que Cadillac y Alpine se sitúan en ambos casos en los 517 kW para los 1.037 kg y los 1.039 kg respectivamente por los 1.053 kg que tiene el GR010 HYBRID LMH de los nipones. Precisamente de Toyota se esperaba que hubieran ocultado durante estos primeros meses de temporada un poco su potencial con el objetivo de poder pelear por la victoria en las 24 Horas de Le Mans precisamente en el año en el que se cumple el 40 aniversario de relación de la marca con la carrera francesa, pero lo visto por ahora en clasificación despertó dudas, comenzando por esa eliminación temprana del #7 al no conseguir Nyck De Vries cerrar una vuelta competitiva en la jornada del miércoles para superar el primer corte.
Toyota espera que la estrategia los meta en carrera:
Donde aparentemente Toyota sí puede batir a sus rivales es en capacidad estratégica y buen desempeño en gestión de carrera. Es ahí donde precisamente los prototipos de japoneses han basado su buen desempeño para recuperarse de unas clasificaciones en las que no han sido hasta el momento del todo competitivos. Esta área, que ha pasado factura habitualmente a Ferrari, será determinante en una edición 2025 de Le Mans que se plantea muy apretada y que obligará a los estrategas a estar muy concentrados.
No se descarta tampoco el trabajo en equipo. Las caras de los miembros del Ferrari #50 en el podio de Spa-Francorchamps fueron lo suficientemente explicitas de que no les había gustado demasiado el haber sido el ‘coche’ sacrificado en la estrategia de los italianos para defenderse de la llegada de Mick Schumacher al volante del Alpine #36, por lo que habrá que ver si se le sigue dando a los líderes de la general de pilotos esa prioridad para que obtengan un buen botín de puntos ya que aquí cuentan doble al ser una carrera de 24 Horas, por lo que el ganador obtiene 50 puntos.
Los LMDh buscan con Alpine, Porsche, Cadillac y BMW su primera victoria:
Ferrari ha demostrado hasta el momento una buena velocidad, ritmos constantes en carrera y una buena degradación de neumáticos, mientras que Alpine llega con esa incertidumbre de haber visto cómo el año pasado tuvieron que retirar ambos coches de forma muy temprana por problemas en los motores Mecachrome. Los franceses saben que esta puede ser una de sus grandes oportunidades y, aunque estarían encantados de ganar en otras fechas del WEC, donde ya han conseguido tres podios en el último año (Fuji 2024, Imola 2025 y Spa-Francorchamps 2025), el objetivo sigue siendo Le Mans, hasta el punto de que nada más terminar la carrera tienen un test programado en Paul Ricard para seguir preparándose.
Porsche estrenó a principio de años una actualización, especialmente centrada en la suspensión, pero es cierto que se ha mantenido en un perfil bajo en este arranque de campaña y que ver cómo uno de sus principales coches candidatos, el número #6, sale tan atrás, ya les ha llevado a partir desde una posición no tan ideal como hubiera supuesto tener a los tres Penske Porsche oficiales entre los 10 primeros. Quizás no tiene la velocidad del Ferrari o del Cadillac, pero pueden ser los que revolucionen la carrera en busca de su 20ª victoria en Le Mans.
Toyota deberá confiar en su fiabilidad y en su buen hacer en boxes y en el muro para recortar esa brecha inicial, mientras que BMW se ha reforzado y puede ser uno de los grandes tapados entre los candidatos debido a la experiencia que acumulan ya ambas unidades, al igual que Cadillac, los cuales han demostrado que esa desvinculación de Chip Ganassi y la llegada de JOTA les ha sentado muy bien en términos competitivos. Alpine busca la gran machada, especialmente con el #36, unidad cuyo trio de pilotos ha demostrado ser muy competitivo y tener especialmente un gran sprint final de carrera.
Si bien los coches oficiales de Ferrari son los grandes favoritos, no se podrá descuidar el potencial de la unidad de AF Corse con Robert Kubica a la cabeza, algo a lo que evidentemente no parece alcancable por las otras estructuras privadas como Proton Competition. Peugeot y Aston Martin lamentablemente parece difícil que puedan estar en esa pelea, y si el equipo británico tendrá el margen que le da el ser debutante con el Valkyrie AMR-LMH en Le Mans, para los del león se empieza a dibujar un horizonte de cambio obligado en lo referente a un 9X8 que salvo en situaciones puntuales, no termina de dar el paso.
