Irremediablemente suena a despedida. Lamborghini ha anunciado esta mañana que al termino de esta temporada, su presencia en el IMSA con el Lamborghini SC63 LMDh también se detendrá, dejando dudas de si se trata de un adiós definitivo o simplemente un hasta luego con difícil solución. El equipo italiano, que ya confirmó que en este 2025 no estaría en la parrilla del WEC, además de su no participación en las 24 Horas de Le Mans, decidió centrarse por completo en el IMSA WeatherTech SportsCar Championship para la actual campaña.
Aunque todavía se les espera ver tanto en Indianápolis como en Petit Le Mans como cierre del año competitivo, a partir de la próxima campaña se centrarán por completo en sus proyectos con las copas monomarca (el Super Trofeo se espera para 2027) y en el lanzamiento del Lamborghini Temerario GT3, el cual tendrá complicado igualar el éxito conseguido por su predecesor, el Huracán y cuyo debut está previsto para las 12 Horas de Sebring 2026.
Inicialmente concebido como una evolución natural de la exitosa plataforma de carreras de Lamborghini, el proyecto Hypercar/GTP nació con la ambición de expandir aún más la presencia de la marca en las carreras de resistencia de alto nivel. El programa se diseñó para garantizar visibilidad global mediante la presencia de un coche de carreras híbrido en cada uno de los dos campeonatos en los que se admite esta categoría. Sin embargo, las condiciones en las que se basó el programa han cambiado significativamente. A medida que el proyecto ha evolucionado, los recursos necesarios, tanto en presupuesto como en complejidad técnica, han superado las previsiones iniciales – Comunicado oficial
¿Qué ha sucedido en estos dos años para una decisión así?
Las aguas ya bajaban revueltas desde que la relación entre Lamborghini Squadra Corse y el equipo Iron Lynx quedó completamente rota. Desde ese momento, los de Sant’Agata Bolognese tuvieron que hacer un esfuerzo extra de gestión, a lo que se sumó el cambio reglamentario del WEC que obligaba tener en liza dos unidades para poder competir en Le Mans. De la noche a la mañana, un proyecto que parecía cuanto menos romántico, ante la oportunidad de ver a Lamborghini enfrentándose con Ferrari por la gloria en la carrera francesa se convirtió en un quebradero de cabeza cuyos números eran difícilmente sostenibles.
Centrarse en el IMSA les ayudó a aliviar algo la presión financiera, sin embargo, la situación seguía siendo delicada y apenas se encontró algo de respiro en lo deportivo con actuaciones como la protagonizada por Romain Grosjean y secundada por Daniil Kvyat en las 6 Horas de Watkins Glen 2025, en las que llegaron a ser líderes de carrera y donde terminaron séptimos, su mejor resultado hasta el momento en el campeonato norteamericano junto al conseguido en Sebring 2024. Ahora, con el trabajo entre Scuadra Corse, Riley y Ligier, se esperaba poder contar con novedades técnicas en los próximos meses, especialmente con una nueva suspensión trasera.
En este contexto, Lamborghini ha tomado la decisión estratégica de centrar sus esfuerzos e inversiones en la plataforma GT3 y el Super Trofeo, que siguen siendo pilares de las actividades de automovilismo de la marca y un elemento clave para ofrecer un rendimiento excelente a sus clientes en todo el mundo – Comunicado oficial
Lamborghini se convierte de esta forma en otro elemento más de la lista de fabricantes que decide desvincularse de la resistencia cuando esta parece estar viviendo su mejor momento. En el pasado han sido Vanwall, Glickenhaus o Isotta Fraschini los que han detenido sus participaciones, pero evidentemente, que sea Lamborghini, uno de los principales fabricantes de deportivos de la historia, ha hecho a más de uno arquear una queja. Sobre todo, porque no hay garantías de que el SC63 vuelva a competir…
