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Niclas Grönholm consigue su primera victoria en el World RX en el diluvio de Hell

Hell es seguramente uno de los circuitos más conocidos del World RX. Su especial configuración no suele dejar carreras disputadas a la décima hasta la meta, pero tanto el ambiente como su Joker Lap nos deparan algunas de las grandes imágenes de la temporada, con carreras en las que la estrategia es vital y en las que el ritmo suele marcar por completo vencedores y vencidos gracias a que incluso los competidores que parten por el exterior tienen la opción de luchar por las posiciones de cabeza sin tener que hacerse hueco a codazos en la primera de las curvas.

La cita noruega significaba la llegada al ecuador de la temporada. Tras cinco pruebas de 10 programadas, ésta nueva era del Mundial de RallyCross recuperaba parte del espectáculo perdido, abriendo las opciones de victoria a otros equipos y pilotos después de dos años de tiranía por parte de Johan Kristoffersson y del equipo PSRX-Volkswagen Suecia. La acción iniciaba con la noticia de que el Consejo Mundial del Motor había reactivado el futuro eléctrico para el campeonato. En lo meramente deportivo, las grandes novedades se centraban en la aparición de Rokas Baciuska ya dentro del equipo GCK, el estreno de Kevin Hansen con ES Motorsport y el regreso de Niclas Grönholm tras su baja por apendicitis que le dejó fuera tanto de Spa-Francorchamps como de Silverstone.

Precisamente el finlandés, hijo del bicampeón del WRC, Marcus Grönholm, sería el encargado de dominar el sábado, con una carrera muy limpia en la primera manga, formando parte de la que quizás fue una de las rondas más limpias después de ver cómo Timo Scheider tiraba de veteranía y alargaba la trazada para echar fuera a Marklund y Hansen en la primera o cómo volvían a saltar chispas entre Timur Timerzyanov y los pilotos del Cartel Monster Energy Team en la segunda. Niclas era escoltado por un brillante Kevin Abbring que se adaptaba rápidamente a la disciplina, mientras que otro piloto del Mundial, Pontus Tidemand, repetía en el Euro RX con un Volkswagen Beetle.

Sería la cuarta carrera de la Q1 la que nos dejaría el mayor de los contactos, de nuevo en la llegada a la frenada de la primera curva, lugar al que Baumanis llegaba emparedado entre los dos pilotos de la GCK Academy originales. El piloto letón frenaba tarde y tenía un contacto con un Timmy Hansen que guardaba el interior. El hombre de STARD salía catapultado, llevándose en el camino a Guillaume De Ridder, el cual quedaba completamente fuera de carrera. Mal regalo de cumpleaños para un Janis que trataba de terminar una manga ganada por el mayor de los hermanos de Hansen, al cual solo le bastaba para ser cuarto en la clasificación intermedia por delante precisamente de Abbring.

Con la pista mejorando rápidamente después de secarse y ganando goma en las secciones de asfalto, las carreras rápidas se sucedían. Baumanis ganaba la primera (en la que participan los pilotos con menos puntos en Q1), mientras que en la segunda, Cyril Raymond se quedaba rodando solo después de que Chicherit, Paasonen y Szabo decidieran hacer su paso por Joker Lap en la vuelta de salida. El galo rodaba solo una vuelta hasta que la sangría de tiempo llevaba a los spotters a aconsejarle que entrara para tratar de tapar el mayor ritmo del piloto húngaro.

Volvía a haber encontronazos con el aumento de la competitividad, lo que nos dejaba un puerta con puerta al límite de la deportividad entre Marklund y Kevin Hansen en la Race 3 que permitía a Timo Scheider abrir hueco y vencer, mientras la competida última cita del sábado nos dejaba una nueva victoria de Niclas Grönholm que se iba con un impoluto 100 en su casillero y con la posibilidad de descansar después de reconocer que no se encontraba al 100% físicamente después de la operación.

El inicio del domingo nos dejaba con carreras luchadas, con Timmy Hansen consiguiendo su primer triunfo del fin de semana en un circuito al que el Peugeot 208 WRX no se adaptaba especialmente bien y en el que la tracción tanto de los Renault, como de los Hyundai mandaba por encima del resto. Timur Timerzyanov quedaría tercero tras los suecos en Q3, mientras que en la Q4 sería su compañero de equipo en GRX el que sumaría su tercera victoria de Heat ya con la pista muy engomada. La clasificación intermedia tras las cuatro clasificatorias nos dejaba como gran sorpresa la eliminación de Liam Doran, sin embargo, Rokas Baciuska sería descalificado en Q3, lo que lo dejaba fuera de los 12 elegidos.

El diluvio universal antes de las semifinales y lluvia de sanciones:

Las condiciones en semifinales eran dantescas. Mucha agua en pista que los neumáticos de mojado no conseguían asimilar debido al brutal par que entregan los Supercars del World RX. No era de extrañar que ya en la primera curva hubiera pleno, con Chicherit realizando una gran salida que solo le servía para estar al alcance de un Timerzyanov que no podía controlar el coche y dejaba al francés fuera de la lucha, situación similar para Scheider, el cual además de un doble paso por la Joker Lap también rompía la suspensión. Abbring brilla con el Skoda, peleando puerta con puerta con un piloto ruso al que también terminaría presionando su amigo Janis Baumanis. Al frente, Niclas Grönholm se destacaba y lograba una victoria clara. Finalmente, el bicampeón de Europa se quedaba sin la gran final, mientras que Kevin cerraba su debut con un pase a la última carrera más que satisfactorio.

La segunda de las semifinales era quizás la que más tela por cortar tenía, con los hermanos Hansen, los miembros del equipo Cartel y la siempre intimidante presencia de Marklund y Raymond. La salida, aunque limpia, dejaba a Timy Hansen al fondo del pelotón después del paso por la Joker, mientras que Kevin trataba de mantener a raya a Bakkerud. El grupo de atrás tenía mucho más ritmo, por lo que los dos líderes veían vuelta tras vuelta cómo sus opciones de final se esfumaban. La British Bomb conseguía su puesto en primera línea, mientras que Kevin Hansen le robaba la plaza a Timmy y Andreas Bakkerud heredaba la maldición de los pilotos noruegos dejada por Petter Solberg al no pasar el corte.

De nuevo la carrera final seguiría un guion a las anteriores. La prueba se quedaba partida en dos, con ventaja de ritmo para los pilotos que decidían tomar la Joker Lap de salida. Abbring realizaba una gran arrancada y se ponía a tirar del primer grupo formado por Kevin Hansen y Niclas Grönholm. El holandés entraba en la penúltima vuelta, momento en el que Niclas aprovechaba para tratar de quitarse de encima al pequeño de los hermanos suecos para ponerse a liderar e imponer su ritmo, el mismo que le había llevado a ganar tres mangas y su semifinal. Kevin aguantaba y le respondía, mientras que atrás, Liam Doran se retrasaba y hacia de tapón con Baumanis.

Marklund pasaba al frente de la carrera con la entrada en la Joker de Hansen y Grönholm, consiguiendo la que parecía que iba a ser la primera victoria en el World RX para Anton, Campeón de Europa en 2017 y actual piloto del equipo GCK. Poco se parecería esta clasificación a la definitiva, con Kevin perdiendo la segunda plaza después de ser penalizado con un segundo por su adelantamiento agresivo a Niclas Grönholm. El finés se encontraba con su primera victoria mundialista después de estar dos citas de baja y tras la decisión de los comisarios de excluir al Renault Mégane RS RX de Marklund por tener el soporte de su parachoques delantero que no se ajustaba al de la ficha de homologación, con un grosor que no debía exceder los 1,5 mm y que fue comprobado que contaba con 1,96 mm. Baumanis sería finalmente tercero y Abbring terminaría cuarto su primera participación. 

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