En la jornada de hoy en la IndyCar, la clasificación para las 500 Millas de Indianápolis, ocurrió de todo un poco. el novato Robert Shwartzman, perteneciente al equipo debutante Prema, logró la pole position, Scott McLaughlin sufrió un aparatoso accidente que le dejó fuera de la sesión, luego a los monoplazas de Josef Newgarden y de Will Power no se les permitió rodar por infracciones técnicas. Rynus VeeKay realizó una apuesta arriesgada que casi le deja fuera de la carrera en un momento de mucha tensión. Hoy también Takuma Sato volvió a demostrar que se transforma en Indianápolis, largará segundo, por delante de Patricio O’Ward.
La debacle de Team Penske sin duda resultó una gran decepción porque sus tres pilotos estaban anotados entre los mejores doce para acceder al Fast Six, pero, tras el choque de McLaughlin contra el muro, las autoridades revisaron los otros dos monoplazas del equipo y observaron que las ranuras cercanas a los atenuadores traseros habían sido rellenadas, lo que se consideró ilegal porque mejoraba el flujo de aire. Así que se aplicó la regla 8.5.13.2.6 y por tal razón los coches fueron retirados de la pista y a sus pilotos se les dejó el tiempo registrado ayer. Por tal razón McLaughlin saldrá décimo, Newgarden en el puesto once y Power en el doce. Tampoco pudieron llegar al Fast Six, pero por no registrar los mejores tiempos los pilotos David Malukas, Christian Lundgaard y Marcus Ericsson.
De vuelta a la acción, llegó el turno del Bump Day, Marco Andretti, Marcus Armstrong, Rinus VeeKay y Jacob Abel debían luchar por los últimos tres lugares de la parrilla. Tanto VeeKay como Abel son los pilotos titulares de Dale Coyne Racing, así que afrontaban esta incómoda situación y se puso peor a falta de siete minutos cuando Andretti y Armstrong habían establecido los dos mejores tiempos referenciales y entonces volvió a salir VeeKay, a pesar de tener asegurado un registro promedio de 227,740 mph, lo que era un riesgo porque estaba rechazando su tiempo anterior para marcar uno nuevo y resulta que fue más lento, quedando en 226,913 mph, lo que hizo que Abel saliera a pista para un desesperado último intento para dejar fuera a su compañero. Pero no pudo, en ningu´n momento el novato se mostró como rival para alguno de sus adversarios y reeditó lo ocurrido el año pasado a Nolan Siegel, quien siendo un novato tampoco pudo acceder a un lugar en la parrilla de la Indy 500.
Al llegar la hora de la verdad, el Fast Six, donde se desarrollan las velocidades más altas de todo el fin de semana, el primero en salir a pista fue Takuma Sato, el equipo Rahal Leterman Lanigan Racing ensambló un nuevo monoplaza para que el experimentado piloto japonés pudiera participar en la sesión de hoy y además acceder a estas instancias. Sato completó sus cuatro vueltas a un promedio de 232.478 mph, registro que no pudo ser superado por Alex Palou y Scott Dixon, los pilotos de Ganassi lo intentaron pero no pudieron desbancar a Sato de su pole provisional. Sin embargo, el próximo piloto en el turno, el novato Robert Shwartzman, registró una primera vuelta sobre las 233 mph, dejando a los espectadores realmente sorprendidos. Si estar en el Fast Six ya era una hazaña, soñar con la pole era algo extraordinario y lo estaban observando. El ex miembro de la Academia Ferrari llevó al monoplaza del equipo Prema hasta el límite, hasta promediar 232.790 mph.
Tal tiempo permaneció imbatible, tanto Patricio O’Ward como Felix Rosenqvist se quedaron cortos en sus intentos, lo que provocó la algarabía en el box de Prema, donde un emocionado Shwartzman caía en cuenta que su hazaña, un novato alcanzando la pole en la Indy 500, no se veía desde Teo Fabi en la edición de 1983. También Prema se convierte en un equipo debutante que logra la pole en el evento tras Meyer Motor Racing en 1984. Shwartzman saldrá por delante de Sato, O’Ward, Dixon, Rosenqvist y Palou. A falta de la última revisión técnica luego de concluir la sesión de hoy, así han quedado conformadas las dos primeras líneas para la carrera más importante del calendario IndyCar.