Vencieron, pero no convencieron. Hyundai Motorsport salió de Córcega este domingo con el sabor agridulce que supone lograr una victoria en el último suspiro y cuando menos te lo esperas, sabiendo que no eras merecedor de la misma y que por delante tienes mucho trabajo. Aun así, el resultado fue más que positivo para los hombres de Andrea Adamo, no solo por el simple hecho de conseguir el primer triunfo de la temporada de forma tan dramático

Si hay algo que nos está demostrando el Mundial de Rallyes durante sus dos últimas temporadas es que es imprevisible hasta que se llega a meta. El WRC ha alcanzado incluso cotas mayores de dramatismo después de que ese dominio ejercido por Sébastien Ogier y Volkswagen Motorsport se haya esfumado. En Córcega nos tocó vivir otro capítulo de lo amargo que puede ser esta disciplina cuando un pinchazo arrancó de las manos de Elfyn Evans el

Eran muchas las cuentas pendientes que tenía Elfyn Evans con el Mundial de Rallyes. La primera de ellas consigo mismo y con aquellos que decían que no podría liderar esta M-Sport post-Ogier, la misma que hereda una situación económica incierta a pesar de los títulos intercontinentales de los dos últimos años y que estaba huérfana de un líder tras la marcha del francés a Citroën Racing. Las otras correspondían precisamente al Tour de

Quizás era el mediodía más determinante de lo que llevamos de año. Tocaba modificar reglajes, tratar de solventar en muchos casos ese subviraje que especialmente están sufriendo Hyundai y Citroën Racing, precisamente los dos equipos que sobre el papel tenían mejores pilotos para atacar sobre esta superficie. Sébastien Ogier salía de las asistencias ligeramente satisfecho con los cambios, mientras que el que ha sido su rival y compañero,

Tres tramos para comenzar una jornada maratoniana con 175 kilómetros y la sensación de que la mayoría de las posiciones iban a queda fijadas antes de las dos especiales del domingo. El Rallye de Córcega 2019 nos dejaba con un guion similar al de la etapa del viernes, aunque en esta ocasión con mucho menos dramatismo. Los Citroën seguían sufriendo, Ott Tänak se lanzaba en persecución de Elfyn Evans y los Hyundai esperaban un problema de l

Con menos dramatismo que en la primera pasada por Bavella, las especiales de la tarde comenzaban tras un pequeño reagrupamiento en el que estaban permitidos hacer cambios de neumáticos y reparar lo que se pudiera y con las piezas que llevaban en el coche. Con todos los coches equipados de nuevo con cinco neumáticos de compuesto duro, la tarde comenzaba con un Elfyn Evans completamente desatado, sumando dos scratchs, encaramándose al liderato

De locura. Así empezaba la cuarta cita del Campeonato del Mundo de Rallyes a pesar de que finalmente el sol y el asfalto seco eran la constante que se espera para todo el fin de semana. Sin embargo, con seis especiales y sin asistencia intermedia, todos los equipos sabían que cualquier error en el primer día del Rallye de Córcega 2019 se podía pagar caro. La primera sorpresa llegaba en forma de semitrompo por parte de Sébastien Ogier, una e

El Shakedown se iba a celebrar prácticamente en el mismo escenario que el año pasado, en este caso a unos 10 kilómetros al sur de la asistencia situada en el Aeropuerto de Bastia y en un recorrido de 5,39 kilómetros que apenas se modificaba en unos 60 metros respecto al de 2018. Un tramo muy representativo de lo que se encontrarán los pilotos el resto del rally, con una especial que se mostraba totalmente seca y que ayudaba a que los pilotos

Borrón y cuenta nueva. Si se dice que de México y de las citas invernales no se pueden sacar demasiadas conclusiones acerca del momento de forma de pilotos y equipos, el Rallye de Córcega nos permitirá crearnos un primer esquema mental de cómo está cada parte en la lucha por los títulos. La cita insular es una buena forma de reconciliarse con el pasado gracias en gran parte a un tipo de recorrido que nos lleva dos décadas atrás por el fo

No se detiene el Mundial de Rallyes. Después de celebrar la primera prueba de tierra de la temporada y tras ver la exhibición de Sébastien Ogier con victoria y mejor tiempo en la Power Stage, el WRC llega al asfalto de la isla de Córcega con la prueba de las 10.000 curvas. La prueba insular mantiene su carácter con una prueba con un itinerario con los kilómetros competitivos concentrados en apenas 14 tramos, sin superespecial inicial y con