Son pocas, o prácticamente ninguna, las ocasiones en las que un todoterreno puede ir de la mano de adjetivos como económico, asequible o lógico, pero, ciertamente, esta es una de ellas, ya que por 30.000 euros, que a día de hoy no está tan lejos del precio medio de compra de un coche nuevo, podemos obtener en España todo un 4×4 con buenas prestaciones fuera de asfalto que, además, tiene etiqueta Eco de la DGT.
Hablamos del Dacia Bigster, un coche que ya hemos tratado en muchas ocasiones. Es el hermano mayor del Duster gracias a una longitud de 4,56 metros (tan sólo 4 cm menos que el Toyota RAV4) y que al igual que ha pasado con este, se ha beneficiado del lanzamiento de una versión muy particular, la Hybrid-G 4×4.
Dacia Bigster
Y es que si hasta la fecha el modelo se había beneficiado, por un lado, de mecánicas híbridas ligeras, tanto en versión de tracción delantera como 4×4, que tenían la posibilida de alimentarse con GLP, un combustible más económico que la gasolina tradicional que está cosechando mucho éxito en coches como el Dacia Sandero, un modelo en el que, hasta el cierre del mes de octubre, este tipo de motor supone el 85 % de sus matriculaciones en España.
Es por esto que la marca ha visto tanto potencial en coches como el Duster o el Bigster que ha decidido combinarla también con su sistema híbridio convencional, dando lugar a un sistema de propulsión inédito en el mercado.
Ahora, por tanto, aquellos que se vieran en la tesitura de tener que elegir la propulsión parcialmente eléctrica de la variante Hybrid 155 o la tracción 4×4, ya no es que lo tengan todo en uno, sino que además también se benefician ahora de los 93 céntimos de euro que cuesta que cuesta cada kilo de GLP, lo que da lugar a un gasto en carburante 6,6 euros cada 100 km, según homologación, cuando se circule consumiento este carburante, mientra que por otro lado siempre se podrá hacer uso gasolina convencional, que en este esquema con tracción a las cuatro ruedas y la ayuda de la parte eléctrica del sistema híbrido, redunda en un consumo homologado de 5,7 litros a los 100.
La altura libre al suelo marca la pauta en su estética.
Otra ventaja añadida es que, dado que tiene tanto un tanque de gasolina convencional como uno de GLP, la autonomía combinada es superior a los 1.500 kilómetros, o al menos así lo es en el sentido teórico, basándonos en sus datos de consumo homologado y el volumen de cada depósito.
Se trata, por tanto e insistimos, de un tren de propulsión que combina ahora las ventajas de un sistema híbrido convencional de reducido consumo con el reducido coste del GLP, (en este artículo lo analizamos en mayor profundidad) a lo que además se han de añadir las ventajas (y también inconvenientes) del propio Dacia Bigster.
El interior estás compuesto por materiales sencillos, no cabe esperar mucho en este apartado.
Por un lado, y teniendo en cuenta que estamos ante la versión Hybrid-G 4×4, acaban de redondear la compra unas cotas todoterreno marcadas por una altura libre al suelo de 21,9 centímetros y su tracción a las cuatro ruedas, que en este caso cuenta con la ayuda de una transmisión trasera dos relaciones para trasnferir de la manera más eficiente la potencia al eje trasero, ya sea para circula a alta velocidad o en situaciones de conducción 4×4 (aunque tenemos que probarla en nuestro circuito de pruebas, el Raid Aventura 4×4)
Y por otro lado, para terminar, tenemos el propio posicionamiento del Bigster en el mercado, ya que con 4,56 metros de largo, no hay ningún otro SUV de este tamaño que esa capaz de ofrecer lo que él en ámbito 4×4 a su nivel de precio, ya que cuesta 30.890 euros (3.100 euros más que Duster a igualdad de mecánica). No obstante, su complejidad técnica (sistema 4×4, dos tanques de combustible y presencia de batería), hace que la capacidad del maletero se reduzca hasta 444 litros, aunque sigue siendo un dato competitivo que será capaz de lidiar con el día a día de una familia sin mayores problemas.
