El alma de Volvo son las berlinas de siempre y los coches familiares. Durante décadas y décadas estos dos estilos de carrocería suponían la práctica totalidad de ventas de la marca. Los clásicos «ladrillos voladores» de Volvo que todos los petrolhead idolatran eran coches familiares de altas prestaciones. Volvo no puede entenderse sin la «ranchera» de siempre. Y sin embargo… los tiempos cambian. El 75% de los coches que Volvo vende a día de hoy son SUV, y su actual gama de productos tradicionales se verá drásticamente reducida de forma inminente.
Tres de cada cuatro coches vendidos por Volvo hoy en día son SUV. Algo muy meritorio si tenemos en cuenta que solo cuenta con tres SUV en su gama: los Volvo XC40, Volvo XC60 y Volvo XC90. Además, ninguno cuenta con versiones «coupé», al menos hasta la llegada del nuevo Volvo C40 100% eléctrico recientemente presentado. Aunque Volvo vende muchísimos SUV, esperan que su cuota de mercado siga creciendo en la propia marca. Volvo ha hablado con Autocar sobre el futuro de su gama, un futuro, que para Volvo pasa por la electrificación completa y absoluta.
En primer lugar, Hakan Samuelsson, el presidente de la marca, ha confirmado que habrá un hermano pequeño para el Volvo XC40. Se llamará posiblemente XC20, y estará construido sobre la plataforma SEA del Grupo Geely, parcialmente desarrollada por Volvo. Habrá también una versión 100% eléctrica del Volvo XC90 de tercera generación, y con toda seguridad, se lanzarán versiones de aspecto más dinámico de los actuales SUV. Es decir, Volvo se apuntará a la moda de los SUV de aspecto coupé. Ahora bien, no lo hará por moda, si no por eficiencia.
Samuelsson reconoce que un coche tradicional, como una berlina o un familiar, siempre será más eficiente que un todocamino. Pero no puede dar la espalda a un mercado que demanda SUV y demanda una posición de conducción más alta. Aunque el directivo ha reconocido que la gama de berlinas y familiares será drásticamente reducida – en aras de la rentabilidad, como es lógico – no desaparecerá al completo. Y es que esa eficiencia en el consumo de combustible de los coches más bajos es también aplicable a los coches eléctricos.
Volvo afirma que sus coches tradicionales serán racionalizados y recortados, pero no desaparecerán al completo. Sigue habiendo hueco en la marca para coches de menor altura, prácticos y de baja resistencia aerodinámica. «No descartéis el familiar», sentencia Samuelsson. Sea como fuere, si lo que queréis es un familiar o una berlina tradicional y queréis que sea un Volvo, os queda cada vez menos tiempo. Tendré que ir pensando en ese precioso Volvo V60 con motor diésel D5 que tantos años llevo deseando como coche de diario.
Galería de fotos del Volvo C40
Fuente: Autocar
