China no sólo está haciendo pequeños coches eléctricos y berlinas aburridas. Con bastante frecuencia se sacan de la manga SUVs con diseño de todoterreno puro (algunos lo son) que nos flipan, aunque otros tienen diseños con parecidos cuestionables. El último ejemplo llega de la mano de iCaur, una marca joven con un nombre extraño -suena como si Chiquito de la Calzada le hubiera puesto nombre al coche de Apple-, pero que vuelve a mostrar de qué son capaces en China y los precios de risa que tienen.
Claves del iCaur V27
- Es el modelo más grande que ha fabricado iCaur hasta la fecha
- Es un eléctrico de autonomía extendida
- Promete 1.200 km de autonomía combinando batería y gasolina
Un SUV enorme y con una estética «familiar»
Como decíamos, el iCaur V27 es el modelo de mayor tamaño de la marca china, subiendo un escalón respecto a los 03 y V23. Hablamos de un SUV de 5 metros de largo, 1,98 de ancho y 1,89 de alto, similar a un Range Rover en cuanto a dimensiones. Y en cuanto a diseño, ya lo estáis viendo: visto de frente, es imposible no pensar en un Defender y en otras perspectivas recuerda al Land Cruiser 250.
Como buen coche chino, estamos ante un «vehículo de nueva energía», es decir, está electrificado. Pero no es un 100% sino un eléctrico de autonomía extendida (EREV). En este tipo de propulsor, hay una batería de tamaño considerable y el coche se impulsa gracias al motor eléctrico. Puedes enchufarlo y puedes repostarlo (como un híbrido enchufable), pero en los EREV el motor térmico no mueve las ruedas, solamente funciona como generador de energía para la batería.
No hay demasiados datos sobre el motor gasolina que actúa como generador, pero sí sobre la parte eléctrica: habrá versiones de uno o dos motores, con potencias de hasta 449 CV, cifras poco habituales en un SUV de este precio. La batería es relativamente pequeña para el tamaño del coche: tiene 34,3 kWh de capacidad y la marca asegura una autonomía total de 1.198 km combinando la electricidad y la gasolina.
Un precio que ya quisiéramos en Europa
El interior está marcado por un diseño sobrio, funcional, con líneas rectas, y, atención, botones físicos, algo cada vez más raro de ver. El cuadro de instrumentos es una pequeña pantalla horizontal, el protagonismo se lo lleva la enorme pantalla táctil central, movida por un Qualcomm Snapdragon 8295, uno de los chips más potentes del sector. Como suele ser habitual en los coches chinos modernos, se ha puesto mucha atención en la tecnología de conducción autónoma y equipa Lidar.
El precio final no es oficial, pero las estimaciones hablan de 200.000 a 250.000 yuanes, es decir entre 24.400 y 30.500 euros al cambio. Para un SUV de este tamaño, potencia y tecnología, suena a ganga y lo es. En España, es precio, por ejemplo, de Dacia Duster 4×4 o de Toyota Yaris Cross. Ojalá tuviésemos en Europa algo siquiera parecido, pero la realidad es que ese precio solo es posible dentro de un mercado chino fuertemente subsidiado y con economías de escala que Europa son imposibles.
¿Lo veremos en España? De momento parece bastante improbable, pero viendo el aluvión de marcas chinas que están llegando (y las que están por llegar), tampoco podemos descartarlo al 100%. Lo que está claro es que coches así explican por qué las marcas occidentales están tan preocupadas.
Fotos del iCaur V27







