No es, precisamente, uno de los coches con mayor relevancia comercial de nuestro mercado, pero sin duda propone una mezcla de cualidades que, para quienes están dispuestos o quieran salirse de las opciones habituales dentro de su segmento, hacen que se trate de una compra tan racional y lógica como la de cualquiera de sus oponentes añadiendo, además, cierto componente pasional sobre estos.
Y es que, de igual manera que sucede con el Mazda3, el Mazda2 es un utilitario que a pesar de sus años sigue ofreciendo una sensación de calidad superior a la de la media de sus rivales a la par que pone especial énfasis en el apartado dinámico para hacer las delicias de quienes aprecian un buen comportamiento y tacto de conducción.
Mazda Mazda2
Claves del Mazda2
- Su motor de 1,5 litros y gran parte de su transmisión manual la comparte con el deportivo de la marca, el Mazda MX-5
- Homologa 4,7 litros de consumo en todas sus versiones
- No se trata del Mazda2 basado en el Toyota Yaris híbrido
- Aun así, tiene un sistema eléctrico de 23 V con el que se gana la etiqueta Eco de la DGT
La gama actual del Mazda2 está articulada en torno a un sólo propulsor de gasolina de 90 CV que tiene la etiqueta Eco de la DGT gracias a la microhibridación. Está disponible en cinco acabados distintos, de los cuales los más recomendables, a nuestro juicio, son los Centre-Line Convenience y Homura, que son el segundo más básico e intermedio con precios de 21.856 y 23.301 euros, respectivamente.
Las proporciones y diseño de este utilitario japonés no engañan: se trata de un coche de tamaño compacto, emplazado dentro del segmento B, que tiene por concepto el foco puesto en el ámbito urbano. Mide 4,08 metros de longitud, unos centímetros más que la mayoría de sus rivales, pero su anchura de 1,7 metros y sus 255 litros de maletero certifican que estamos ante un modelo que busca ser válido, sobre todo, en la ciudad y su periferia.
Se trata, a decir verdad, de un modelo longevo para los estándares actuales. La presente generación tiene casi diez años: fue lanzada en 2015 y desde entonces ha recibido tan sólo dos actualizaciones con las que se ha mantenido más o menos actual. La de mayor calado fue la última, que tuvo lugar en 2022 y afectó sobre todo a su diseño exterior.
En su interior, aunque se notan los años, lo cierto es que la personalidad de las líneas y la calidad de algunos materiales empleados lo compensan. También sigue tomando lugar una versión más actualizada del sistema de información y entretenimiento que cuando fue lanzado, que no está a la última, aunque se puede conectar con Android Auto o Apple CarPlay. Además, su manejo se puede llevar a cabo mediante un práctico, seguro e intuitivo mando giratorio ubicado en la consola central.
Imágenes del interior del Mazda2
En términos técnicos y representando una de las grandes bazas del modelo, se encuentra un propulsor que mueve con brío los poco más de 1.100 kilos de peso que marca sobre la báscula. Se trata del mismo bloque de 1,5 litros que toma lugar en el deportivo de la firma, el Mazda MX-5, sólo que aquí está menos ‘apretado’ gracias a que se queda en unos contenidos 90 CV de potencia.
No tiene sobrealimentación mediante turbo, por lo que se ha de exprimir para sacar su potencial. Aun así, los 9,8 segundos que logra en el 0 a 100 determinan que cumplirá decentemente con lo que se espera de un coche de su tipo. Junto a ello, un consumo homologado de 4,7 litros, que serán entre 5,5 y 6 litros en uso real, se convierte en un llamativo reclamo.
Algo con lo que cuenta el modelo que es seña de identidad de la firma japonesa, es con un exquisito tacto de la palanca de cambios. Mazda es una marca que pone especial empeño en que todos los mandos (o al menos los más recurridos) ofrezcan una sensación de calidad al accionarlos y, en este sentido, la transmisión del Mazda2 es como la del resto de modelos de la firma: una delicia. La palanca, de hecho, por lo directo de su tacto, los recorridos de la misma y la precisión en los guiados, es más cercana de ser la de un deportivo que la de un coche normal.
Para acabar, y dejando de lado a los GTI de pura cepa (como los Volkswagen Polo GTI o Hyundai i20 N), tenemos que señalar que no hay modelos que puedan rivalizar con el Mazda2 dentro de la convencionalidad. Es decir, no hay utilitarios convencionales o no deportivos que pongan las ganas del Mazda2 en el apartado dinámico y del tacto de conducción. Sí que existen, sin embargo, los Seat Ibiza FR y Peugeot 208 GT que comparamos en este vídeo, que con líneas de equipamiento de acento deportivo y mecánicas más potentes de lo habitual en el segmento, pretenden convencer a quienes no quieren llegar a tener que desembolsar lo necesario para un GTI como los señalados al principio de este párrafo.