El Gobierno, los fabricantes de coches e incluso tu cuñado, con una tapa de bravas y desde la barra del bar, te han vendido que la transición a la movilidad eléctrica sería rápida, sencilla y apta para todos los bolsillos. Un vistazo rápido a la lista de precios de coches eléctricos «populares» es suficiente para ver que nos han tomado un poco el pelo. Pero hoy, lo que tenemos con nosotros no solo es el compacto eléctrico más barato del mercado, es mas barato que casi todos los compactos diésel o gasolina. Cuesta cuesta poco más de 19.000 euros, tiene al menos 350 km de autonomía y está muy equipado. ¿Donde está el truco? ¿Es esto real? Vamos a descubrirlo, y vamos a probarlo.
MG MG4
¿Qué es el MG4?
El MG4 Electric es un coche eléctrico fabricado por MG. Es un coche desarrollado y producido en China – MG es parte de SAIC Motor, el mayor fabricante de coches de China – y emplea una plataforma modular para coches eléctricos desarrollada recientemente por MG, llamada MSP-EV (Modular Scalable Platform). Al contrario que el MG5, no es un coche de combustión convertido a coche eléctrico. El MG4 está disponible solo en carrocería de cinco puertas y se vende en tres acabados diferentes: Standard, Comfort y Luxury.
https://youtu.be/14PHkX7RdQI
La primera tiene 350 km de autonomía WLTP, mientras que los dos acabados superiores ya llegan a los 450 km y tienen un motor de 204 CV de potencia. El diseño del MG4 es mas llamativo que el de otros MG, pero sigue siendo un coche relativamente discreto. Solo unas ópticas afiladas en el frontal y unos pilotos traseros que recorren el ancho del coche al completo nos llaman la atención. Queda claro que MG no quiere polarizar en exceso la opinión del público.
El MG4 Electric mide 4,29 metros de largo. Es casi idéntico, en dimensiones, al Volkswagen ID.3, y es algo más corto que rivales como el Opel Astra-e o el Kia e-Niro.
Analizando el interior del MG4 Electric
Para saber si realmente es el MG4 un coche tan barato como su precio pudiera indicar, mientras lo analizamos iremos haciendo alguna referencia al Volkswagen ID.3, que no deja de ser su rival más directo en el segmento C. De un primer vistazo, al subirse al habitáculo, el MG4 nos da buena impresión. Su salpicadero tiene un diseño moderno y el interior es diáfano, gracias a una consola central flotante, dos pantallas que no ocupan demasiado espacio, aireadores discretos y el clásico fondo plano de los coches eléctricos – causa de la ubicación de su batería.
El primer punto a analizar es la ergonomía, que me ha resultado en general satisfactoria. Hay buena visibilidad hacia fuera del coche y la ubicación de sus pantallas no resulta molesta. Encuentro fácilmente mi postura de conducción y solo me molesta a veces la consola central flotante, que toco constantemente con la rodilla. Esperaba encontrarme un peor nivel de calidades, materiales y ajustes, y he de deciros que en este punto, no se percibe un ahorro de costes por parte de MG: el interior está mucho mejor construido que el de un Volkswagen ID.3.
De hecho, tiene plástico blando bien ajustado en la parte superior del salpicadero, las puertas tienen un guarnecido agradable – también las traseras – y el plástico duro de puertas y parte inferior del salpicadero es sólido, sin crujidos. Solo me puedo quejar del negro piano de la consola central, también presente en el volante, y la calidad del hueco portaobjetos que hay entre ambos asientos, algo pobre. No hemos percibido que sea un coche barato en cuanto a calidades. Quizá es la tecnología donde MG ha ahorrado.
La instrumentación es digital y es una pantalla de siete pulgadas. Tiene buena resolución y buena visibilidad a través del aro del volante. Muestra información de viaje y los datos necesarios del vehículo, como la autonomía o carga de la batería. Apenas tiene posibilidades de configuración, pero no echamos de menos una mayor personalización en este display. La pantalla del sistema de infoentretenimiento MG iSmart está montada en la consola central y tiene 10,25″. Es de formato panorámico y de entrada, tiene un manejo sencillo e intuitivo.
Su curva de aprendizaje es mínima y presenta la información de forma muy lógica, además de ser bastante fluida. Es un sistema de infotainment a la altura del segmento, pero si tenemos que ponerle un pero, es que tengamos que manejar el climatizador a través de la pantalla, a excepción de unos pocos botones con accesos directos. Es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, lógicamente. En lo tocante a las plazas traseras, están situadas a una altura ligeramente superior a las delanteras y ocurre lo mismo que pasa en muchos eléctricos.
Al estar la batería situada bajo el piso, nos obligan a llevar las piernas algo flexionadas. Con todo, son buenas en todas sus cotas, a excepción de la anchura total, que limita el espacio trasero a dos adultos y un niño. Las amenidades son escasas: bolsillos para teléfonos en los asientos y un fondo casi plano. Echamos de menos aireadores y tomas de carga. En cuanto al maletero, hablamos de un espacio de 350 litros en la versión tope de gama, y 363 litros en el resto. Una cifra correcta para un coche compacto – el ID.3 tiene 385 litros de volumen.
No es un maletero enorme, pero tiene formas regulares y un fondo doble bastante aprovechable. Eso sí, la boca de carga no es tan regular como en otros de sus rivales. No tenemos maletero delantero en el MG4, pese a que su motor está en posición trasera.
Al volante del MG4 2023
El MG4 que estamos probando es la versión tope de gama, dotada de una batería de 64 kWh, con un motor eléctrico trasero de 204 CV. Tiene 435 km de autonomía en el acabado Luxury y 450 km en el acabado Comfort. Existe un MG4 de acceso, con una batería de 51 kWh de capacidad, 170 CV y 350 km de autonomía según el ciclo WLTP. Todos ellos están limitados a 160 km/h de punta y curiosamente, los menos potente son más rápidos, con un 0 a 100 km/h de 7,7 segundos – frente a los 7,9 segundos de las versiones con batería de mayor capacidad.
Las baterías del MG4 están producidas por CATL, una gigantesca empresa china que suministra baterías a BMW, Stellantis o Hyundai/KIA. Dinámicamente, el MG4 es un coche que me ha convencido más que un Volkswagen ID.3, y que es muy equilibrado. La puesta a punto de su suspensión es un compromiso excelente entre confort y paso por curva, la dirección es relativamente comunicativa y el coche tiene un gran aislamiento acústico. Con su nivel de potencia, es un coche ágil y de buena aceleración – tiene reprís en toda circunstancia, al menos a velocidades legales.
Quiero mencionar algunos detalles que me han llamado la atención. Uno de ellos es que carece de modo de conducción con un solo pedal, algo que valoro mucho en un coche eléctrico, pese a tener tres modos de conducción y regeneración variable – usa el radar delantero para variar la retención en función del tráfico. Tampoco quiero que se me olvide mencionar que la visibilidad hacia atrás es pobre: la luneta trasera es muy estrecha y no tiene limpialuneta, algo que me cuesta entender. Por último, mencionar una excelente maniobrabilidad.
Es un coche que gira mucho, y a la hora de aparcar o maniobrar en lugares estrechos, es un gran punto a favor. En pocas palabras, es un coche de dinámica agradable, buena puesta a punto y además, consumos de electricidad correctos. No tiene nada que envidiar a un eléctrico occidental, en resumen.
Recarga y consumos
El MG4 homologa 16,6 kWh de consumo medio con la batería de 64 kWh de capacidad. Sobre el papel, esto nos permite hasta 450 km de autonomía según el ciclo WLTP. A la hora de la verdad, la autonomía real dependerá mucho del uso, pero en un ciclo mixto con bastantes vías rápidas por medio, hablaremos de unos 300 km de autonomía real, en la línea de sus rivales. En nuestro ciclo de consumo, con rondas de circunvalación, algo de ciudad, y sin vigilar demasiado la eficiencia, el gasto medio ha sido de 19,5 kWh/100 km.
No obstante, resulta sencillo que el consumo oscile en el entorno de los 16,5 kWh/100 km si tratamos de conducir de forma más eficiente. El acumulado de consumos en la unidad mostraba, tras cerca de 1.000 km, un consumo medio de 18,8 kWh/100 km. A la hora de la recarga, la potencia máxima de carga dependerá del MG4 que hayamos comprado. Si es la versión de batería pequeña podrá cargarse a un máximo de 117 kW de potencia en corriente continua – la toma de corrientes es la Combo Type 2 CCS convencional – pero con la batería grande la potencia de carga aumenta a 135 kW.
Son cifras comparables o superiores a las de rivales como el Renault Mégane E-Tech o el Volkswagen ID.3.
19.280 euros. ¿Dónde está el truco?
Y llegamos a uno de los puntos claves de esta prueba. El precio del MG4. MG dice que te puedes llevar a casa un MG4 por 19.280 euros. Pero creo que es necesario explicar muy bien cómo se consigue ese precio, porque tiene algo de truco. Para empezar, debemos optar por la versión de acceso, en acabado Standard, con su batería pequeña, 170 CV y 350 km de autonomía. En segundo lugar, debemos financiar la compra del vehículo con Santander Promofinance. En tercer lugar, tras la campaña comercial genérica de MG, debemos aplicarle los 7.000 euros de descuento del Plan MOVES III.
En este caso, MG adelanta dichos 7.000 euros, que técnicamente son un préstamo a interés cero. Por último, la promoción solo es válida hasta finales del año 2022, y solo lo es para unidades en stock de color blanco. Tampoco se incluyen los gastos de matriculación o entrega, que podrían suponer unos pocos cientos de euros. Si, hay muchos condicionantes, pero la realidad es que en el mercado de coches eléctricos, absolutamente nadie da mas por menos.
Y no nos llevamos un coche pelado ni básico: este MG4 de 19.280 euros cuenta con el sistema de infotainment que habéis visto en el vídeo, tapicería de tela, llantas de 16 pulgadas, faros LED y una completísima gama de asistencias a la conducción, como por ejemplo control de crucero adaptativo o asistente de mantenimiento de carril.
Conclusiones
El MG4 acaba de demostrarnos que es un compacto eléctrico que nada tiene que envidiar a sus rivales occidentales. No está por debajo de ellos en dinámica, consumos, autonomía, tecnología o equipamiento, y en algunos puntos, incluso es objetivamente mejor. Pero donde el MG4 da el do de pecho es en su espectacular precio. Un precio que no solo es cerca de 10.000 euros – en precio de tarifa – inferior al de sus rivales, si no que con las ayudas del Plan Moves III, es inferior al de casi todos los compactos de combustión interna del mercado.
MG lo tiene todo de frente para reventar el mercado de los coches eléctricos, y todo apunta a que Europa, no podrá evitarlo, con un viraje de sus marcas hacia segmentos premium que podríamos resumir en «pan para hoy, hambre para mañana». El MG4 Electric es ese «hambre para mañana».
Fotos del MG4 Electric