ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Entrada

5 MIN

El precio del petróleo se hunde, ¿de qué manera puede beneficiarnos o perjudicarnos?

El precio del petróleo no deja de caer. La noticia del día de ayer fue sin duda el mínimo histórico alcanzado por el barril de Brent. Desde la primavera de 2009 su cotización no bajaba de los 50 dólares y en el día de ayer llegó a situarse en un mínimo de 48.01 dólares, su nivel más bajo desde marzo de ese mismo año (BBC). Llegados a este punto, como consumidores y como conductores, lo lógico es que nos preguntemos hasta qué punto nos puede afectar la bajada. ¿Se hunde la economía mundial? ¿Bajará el precio de la gasolina y el diésel? ¿Por qué no notamos esa caída en los precios a los que repostamos en las gasolineras?

El contexto internacional

La caída del petróleo afectará, negativamente, sobre todo a países productores del petróleo muy dependientes económicamente de ello, como Rusia, Irán y Venezuela.

A nivel internacional huelga decir que vivimos un momento delicado, lo cual no quiere decir que sea negativo, al menos para los intereses de Europa, y más concretamente de España. Existe consenso ante la obviedad de que esta situación perjudicará especialmente a países productores, cuya economía es altamente dependiente de la producción, consumo y exportación del petróleo. Eso quiere decir que esta caída del precio del barril de Brent perjudicará, y mucho, a países como Rusia, Irán y Venezuela. Otros grandes importadores energéticos, como China, Japón y Corea del Sur, serán más competitivos y ganarán millones de dólares con esta crisis (Forbes).

Europa podría beneficiarse, ya no solo de la caída de la cotización del petróleo, sino también de la caída del euro frente al dólar.

En Europa, por contra, y más concretamente en España, la situación puede suponer todo un soplo de aire fresco en una crisis que lejos de remitir, parece acrecentarse cada día más. Y es que no solo estaríamos hablando de una gran ventaja para países importadores, como España, sino también de una segunda ventaja competitiva en el hecho de que el euro cotice en mínimos históricos respecto al dólar (Business Insider). Según algunos analistas, España podría ahorrar 10.000 millones de euros este año y aumentar su PIB en un 1% gracias a esta situación.

También habrá que estar muy atentos a otros movimientos, a la posibilidad de una recesión global (New York Post). Y a los posibles indicios de que, como alguno, quizás catastrofista, apunta ya, lleguemos al Peak Oil (Wikipedia) al punto de no retorno en el que se alcanzará la máxima producción de petróleo para que las cifras de extracción caigan, para no volver a recuperarse nunca más, este mismo año.

¿Y qué hay del precio del diésel y la gasolina?

El precio del diésel y la gasolina están marcados, en gran medida, por los impuestos y otras cuestiones que no dependen de la cotización del petróleo. Aún así, las subidas del petróleo se repercuten antes, y en mayor medida, en los precios finales que las bajadas.

Ahora bien, la cotización del petróleo no deja de caer. Pero, ¿lo estamos notando en el día a día? Evidentemente, el precio del combustible ha disminuido notablemente. Por primera vez, en bastantes años, el diésel ha llegado a comercializarse en numerosas estaciones de servicio a menos de un 1€/litro. La gasolina y el diésel ha llegado a comercializarse en mínimos históricos (Portal del Ministerio de Industria).

El barril de Brent cotizaba por encima de los 100 dólares en septiembre y ahora ha llegado a hacerlo por debajo de los 50 dólares. Y evidentemente ni la gasolina, ni el diésel, se comercializan a día de hoy por la mitad de su precio en septiembre. Para entenderlo hemos de saber que, entre otras cosas, el precio del petróleo apenas representa un 40% del precio repercutido en la gasolina que repostamos. El resto, se repercute en concepto de impuestos y otros costes, el refinamiento y el transporte. Por otro lado, tampoco podemos obviar que ese precio de adquisición del crudo también depende en gran medida del mercado de divisas (la bajada del euro no ayuda, aunque las variaciones en su cotización sean casi anecdóticas en comparación con la cotización del petróleo), también otras variables comerciales, como el aprovisionamiento (Negocios.com).

Aún así, en cualquier caso, es evidente que las subidas en la cotización del petróleo se repercuten antes y de forma más notable en los precios del combustible. Y también es evidente que esas variaciones no siempre se explican con la excusa (La Batidora), amén de otros movimientos tan difíciles de explicar por las petroleras como el «efecto lunes«.

Fotografías: Repsol
En Diariomotor: Desmontando mitos, gasolina de hipermercado vs tradicional

Cargando...