Olvida a los grandes nombres del todoterreno y el pick-up: Ford Ranger, Nissan Navara, Toyota Hilux, Volkswagen Amarok…
El todoterreno que Europa necesita recuperar
Europa tuvo su momento de racionalidad en el que prosperó una suerte de pick-up que, por supuesto no tenían la capacidad todoterreno y amplitud de los modelos que hemos mencionado, pero sí una inmensa funcionalidad a un precio tremendamente contenido. Productos de un tiempo en el que aún no nos habíamos acostumbrado a dejar de llamar Checoslovaquia a los países de la antigua Checoslovaquia, y Yugoslavia a los países de la antigua Yugoslavia.
En ese tiempo había pocos ejemplos más claros de la racionalidad que el pequeño polivalente Skoda Felicia, y de la funcionalidad que su versión pick-up. Y la nota de color llegaría con uno de los coches más especiales de la historia contemporánea de la marca, un Skoda Felicia Fun que transformó el pick-up en un verdadero vehículo playero. Un vehículo playero que Skoda acaba de reinterpretar, tratando de presentarnos cómo sería el Skoda Felicia Fun casi treinta años después de que comenzara a producirse en Kvasiny.






Aquel maravilloso Skoda Felicia Fun
Skoda nos cuenta que entre 1997 y 2000 se produjeron un total de 4.216 unidades del Felicia Fun. De manera que hoy en día sigue siendo toda una rareza, que uno puede encontrarse aún en funcionamiento en algunas ciudades europeas y cotilleando – te invito a hacerlo – en portales de segunda mano.
La idea de Skoda consistió en una idea tan ingeniosa como aprovechar el espacio de carga de su pick-up para instalar un sistema deslizante que permitiera mover la luneta y el panel posterior y desplegar dos asientos adicionales, para dos pasajeros que viajarían en un espacio al aire libre. Skoda aprovechó también para diferenciarlo con una estructura de seguridad central, un alerón trasero, una defensa delantera más robusta, y un acabado de carrocería amarillo que se convertiría en su verdadera seña de identidad.
Seguía siendo un pick-up turismo y de tracción delantera, con motores muy modestos de hasta 75 CV. Pero al menos Skoda si tuvo la acertada idea de elevar la carrocería y proteger los pasos de rueda para pemitirle algunas escapadas fuera del asfalto.
La reinterpretación del pick-up europeo más original
Treinta años después de su puesta de largo, Skoda ha reinterpretado aquella idea con un vehículo que, de momento, y mucho nos tememos así se quedará, es solo un prototipo. Con pasos de rueda enormes, grandes llantas, y una cintura muy muy alta. No falta su característico acabado de pintura amarillo y un habitáculo futurista con mucha presencia de pantalla, y un guiño a los noventa. Y es que según su diseñador, el francés Julien Petitseigneur, trató de emular la estética de los monitores LCD de antaño.
No parece que Skoda esté pensando en revivir el Felicia Fun, en lanzar un pick-up y ni tan siquiera un verdadero todoterreno. Pero sí que este diseño tiene mucho que decir en lo próximo que ha de mostrarnos la marca. Y es que estamos expectantes ante otro prototipo que ha de presentarse, un Vision O del que este pick-up ya podría habernos desvelado algunos rasgos, y en cuyo caso sí que se trataría de un verdadero anticipo de los próximos modelos de Skoda.





