General Motors ha confirmado que llamará a revisión a un número todavía no determinado de unidades del Chevrolet Volt por una fallo de software que sobreviene en forma de apagón de su sistema de impulsión eléctrica. Este fallo se ha reportado para una remesa determinada de unidades fabricadas para las especificaciones 2012-2013, por lo que se descarta que el resto de unidades sufran idéntico problema.
Este hecho se ha notificado por varios usuarios afirmando que el vehículo sufría de un pare instantáneo del sistema de propulsión que le impedía continuar con el trayecto, sin embargo el resto de elementos como frenos y dirección continuaban prestando servicio sin pérdidas de capacidad. Según se desprende de algunos casos, transcurrido un margen de tiempo que podía llegar hasta los 5 minutos, el vehículo permitía su reinicio para volver en sí como si no hubiese ocurrido nada.
Fallos de software, ¿El talón de Aquiles de los vehículos eléctricos?
Este hecho aislado ha motivado la respuesta del fabricante en forma de actualización de software para la erradicación de cualquier fallo de este tipo en las unidades que se han identificado como posibles candidatas a sufrir el apagón. Esta actualización se llevará a cabo en los servicios oficiales de Chevrolet en un tiempo aproximado de una hora y no acarreará ningún coste para el propietario.
Otro aspecto será evaluar la repercusión que albergará este nuevo hecho supuestamente aislado en un modelo que ya lleva a sus hombros un curriculum que en su momento llegó a provocar la recompra de alguno de los modelos. En un momento donde el Chevrolet Volt parece estar aumentando sus ventas en Norteamérica, esta noticia no se sabe como será encajada por los posibles compradores, aunque por lo pronto se puede alabar que General Motors haya decidido dar soporte de manera rápida al incidente.
El auge en las ventas del Chevrolet Volt podría verse afectado
Los motivos que dan pié al fallo y las consecuencias que ha generado en los Chevrolet Volt son desconocidas, por lo pronto solo se ha hecho público que ninguno de los vehículos afectados ha sufrido un accidente por el mal funcionamiento del software.
Por el momento solo podemos quedarnos con la conclusión final de que el avance tecnológico acarreará uno nuevo tipo de fallos, los fallos de software. Por lo que sin ser el primero fallo que reportamos en Tecmovia relacionado con vehículos eléctricos o convencionales, parece que tendremos que irnos acostumbrando al mal de los cuelgues informáticos dentro del transporte.
Fuente: CarScoop
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