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GM y Tula están a un paso de revolucionar la desactivación de cilindros

Aunque el futuro se presenta repleto de coches con algún tipo de electrificación en su planta propulsora, la realidad es que el motor de combustión interna todavía tiene mucho que ofrecer. Con esta idea bien presente, General Motors y Tula han desarrollado y evaluado una nueva tecnología que permite implementar un sistema de desconexión selectiva de cilindros. Esta idea tiene su interés en un más que interesante ahorro de carburante de nada menos que el 15%, cifra que podría mantener con vida y por un largo periodo a motores que ya hoy comienzan a ofrecer serias dudas sobre su continuidad en el mercado.

Desactivación de cilindros selectiva

Luchar contra los ciclos teóricos donde la eficiencia termodinámica debería ser muy superior a los porcentajes que ofrecen las mecánicas actuales parece un sinsentido, pero General Motors está convencida de que esta tecnología esconde un enorme potencial al relacionar carga del motor y cilindros activos. Esto quiere decir que un propulsor V8 sería capaz de hacer trabajar sus cilindros según la carga impuesta por el acelerador, una idea que conseguiría adecuar el consumo según las necesidades reales.

En la actualidad, la desactivación de cilindros se ha convertido en una medida muy popular de cara a ofrecer cierto ahorro en cargas bajas y parciales. Cuando la demanda sobre el acelerador desciende, actuadores sobre el árbol de levas proceden al cierre de válvulas y a la desactivación del encendido y la inyección para que el pistón continúe girando en vacío. Con esta medida se reducen las pérdidas por bombeo, pudiendo recuperar el funcionamiento de la totalidad de cilindros en milésimas de segundo.

General Motors ya aplica la desactivación de cilindros en motores como los recientes 6.2 V8 en códigos LT1 y LT4 instalados en el Chevrolet Corvette Stingray. Sin embargo, el nuevo gran paso dado junto a Tula pretende revolucionar esta idea aportando control independiente para cada cilindro.

Parte del gran problema de la implementación de sistemas de desactivación de cilindros está en la generación de vibraciones y descompensaciones en el funcionamiento. Con este sistema, y según explica GM, el control independiente de cada cilindro permitiría mejorar sensiblemente el equilibrio del propulsor durante su funcionamiento, ajustando en tiempo real el trabajo de cada cilindro.

Fuente: GreenCarCongress
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