Con la llegada del nuevo Mercedes AMG GT, en Diariomotor nos preguntamos por qué AMG le ha cogido miedo a fabricar superdeportivos. La respuesta a esta pregunta, claro está, no hay que buscarla demasiado lejos de la relación entre inversión y beneficio. Construida una sólida imagen de marca a través de los Mercedes SLR McLaren y Mercedes SLS, vender un deportivo menos ambicioso como el Mercedes AMG GT es la mejor forma de conseguir un importante volumen de ventas.
Es el momento de llevar a AMG a las calles
Pero esta teoría era sólo una teoría desarrollada en nuestra redacción, pudiendo ahora confirmarte esos motivos gracias a la últimas declaraciones realizadas por el CEO de AMG, Tobias Moers. En una reciente entrevista concedida a nuestros compañeros australianos de CarAdvice, Moers no se ha andado por las ramas y ha confirmado que el actual objetivo de Mercedes está en el desarrollo del AMG GT a través de diferentes variantes, pero no en la comercialización de un nuevo modelo por encima de éste.
La apasionante rivalidad entre Porsche 911, Jaguar F-Type y Mercedes AMG GT es un negocio en el que AMG está muy interesada, descartando cualquier posibilidad de ver un nuevo superdeportivo en su gama a corto-medio plazo.
Como aficionado al motor esta decisión me ofrece sentimientos encontrados, pues tras conocer al Mercedes SLR McLaren, y su sustituto más aburguesado Mercedes SLS AMG, ofrecer un relevo natural debería ser condición obligada para no ceder el territorio conquistado. Técnicamente, Mercedes y AMG poseen sobrada capacidad para diseñar, desarrollar y comercializar deportivos y superdeportivos, por lo que justificar el cese de los últimos por términos económicos es cuanto menos arriesgado.
A día de hoy, el Mercedes AMG GT será la punta de lanza de Mercedes-AMG, siendo su herramienta para llevar a las calles deportividad e imagen de marca. Apostando por un producto más competitivo y accesible, Mercedes-AMG pretende ganar visibilidad y mayor rentabilidad.
Fuente: CarAdvice
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