Tal y como ya informamos en abril, Skoda está preparando el lanzamiento de las nuevas generaciones de sus dos modelos de mayores dimensiones de cara a la próxima estación. Se trata del Superb y del Kodiaq, una berlina y un SUV, respectivamente. El sedán, que también cuenta con una variante de carrocería familiar, es un producto con mucha más historia que el todocamino, si bien no cuenta ni contará con una demanda tan alta o un grado de versatilidad tan elevado. Aunque en esta ocasión nos centramos en el segundo, puedes leer y saber más sobre el primero en este reciente artículo.
Skoda comercializó el primer Kodiaq, que también fue su primer SUV, en 2016. Cinco años más tarde, la marca checa actualizó estética y tecnológicamente este coche para no quedarse atrás respecto a su competencia, encabezada por el Peugeot 5008, el Nissan X-Trail, el Hyundai Santa Fe o los Volkswagen Tiguan Allspace y SEAT Tarraco, con los que comparte multitud de componentes. En esencia, la segunda generación del automóvil en cuestión se caracteriza por ser un poco más larga y espaciosa, así como por estar mejor dotada en términos de equipamiento y por disponer de una diversa cartera de motorizaciones. Esta incluye una versión PHEV con un modo de funcionamiento eléctrico ampliado.
Variedad tecnológica, hasta 204 CV y lo último en multimedia y seguridad activa… sin renunciar a la tercera fila de asientos
En su comunicado previo al debut definitivo del vehículo, Skoda anuncia un diseño “más sofisticado” que, por ahora, sólo podemos intuir con base en unas imágenes donde se observa el nuevo Kodiaq camuflado. El SUV que vea la luz tendrá 6 cm más de longitud que su antecesor, todavía a la venta, lo que se traducirá en una mayor holgura para las piernas de los ocupantes de las plazas auxiliares en las versiones con siete asientos. Sus dimensiones exteriores serán las siguientes: 4,76 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,66 de alto con una distancia entre ejes de 2,79 m. La firma asegura que el maletero tiene de 845 a 910 litros de capacidad, “75 más que antes”, pero nos cuesta creer que sea una cifra homologada sabiendo que este volumen era de entre 560 y 650 l en la primera edición, cuya plataforma no cambia.
Al margen de unas calidades de construcción y ornamentación que apuntan a mejorar, la compañía asegura una carga tecnológica a la altura de una categoría superior. El Kodiaq 2024 llevará un moderno sistema de infoentretenimiento con una pantalla central táctil de hasta 12,9 pulgadas, así como ayudas a la conducción muy avanzadas, más soluciones Simply Clever que nunca y un volumen conjunto de almacenamiento para objetos sobresaliente (el selector de marchas se ha colocado en la columna de la dirección para mejorar este aspecto). También podrá equipar faros LED matriciales y mantendrá botones físicos para determinadas funciones, como las de la climatización.
No obstante, quizá lo más relevante del modelo sea la reestructuración de su gama de sistemas de propulsión, entre los que se encontrarán alternativas diésel y de gasolina, una de las cuales tendrá hibridación ligera (etiqueta ECO), así como una híbrida enchufable con gran autonomía eléctrica: “más de 100 km” (etiqueta CERO). Esto será posible gracias a una batería con 25,7 kWh de capacidad que, sin embargo, afectará a la masa y a la dinámica del SUV. Admite 50 kW en corriente continua (11 en alterna). Las potencias irán de los 150 a los 204 CV y la tracción podrá ser delantera o total, pero ya no habrá versiones con transmisión manual.
Skoda Kodiaq 
