Personalmente, si tuviese que elegir un modelo de entre todos los que ofrece Skoda en la actualidad, ese sería el Superb. Se trata de un sedán grande, amplio, cómodo, seguro y con un comportamiento dinámico más que aceptable para este tipo de coche. Sin embargo, su presente generación ya lleva ocho años en el mercado y cuatro desde su última “puesta al día” relevante. Es decir, respecto a su competencia, es un vehículo que se ha quedado obsoleto, especialmente en términos tecnológicos y no tanto de diseño.
La marca checa, que ya era consciente de ello, adelantó en abril de 2023 una serie de imágenes que anunciaban la llegada de un Superb 2024 completamente renovado a la par que un nuevo Kodiaq, algo así como su equivalente SUV (en realidad, este es un vehículo bastante más corto). Ambos automóviles, que aún serán los dos buques insignia de Skoda, se presentarán oficialmente a lo largo del próximo otoño, aunque podrían ser sus últimas ediciones con motores de combustión. En este artículo, basado en la información previa que acaba de ofrecer la firma en cuestión, me centro en el primero.
4,9 metros de largo, dos variantes, tres sistemas de propulsión, más calidad y mucha tecnología
Fabricada en Eslovaquia, la cuarta generación del Superb moderno mantendrá su filosofía de producto espacioso y elegante “a buen precio”. Lo entrecomillo porque, si bien todavía no ha trascendido su coste de adquisición, resulta evidente que no mantendrá sus tarifas actuales: hoy es posible comprar uno desde 33.600 euros si se financia. Y es que, más allá de que será un coche mejor construido, el aumento de su dotación tecnológica lo encarecerá sin duda. Hablo de un abundante equipamiento de serie u opcional con lo último en multimedia y ayudas a la conducción: pantalla central táctil con hasta 12,9 pulgadas, conectividad móvil inalámbrica, funciones remotas, asistente de giro, alerta de tráfico delantero cruzado, cámaras de visión periférica, etc.
También conservará dos tipos de aspecto, pudiendo elegir entre una carrocería estándar o Berlina (tres volúmenes, cuatro puertas y 645 litros de maletero) y una familiar o Combi (dos volúmenes, cinco puertas y 690 l). El número de plazas será de cinco en cualquier caso, mientras que la longitud total variará en 1 cm a favor del Superb convencional (sedán), que crece ligeramente con relación al anterior: 4,91 m en lugar de 4,90. Anchura, altura y distancia entre ejes serán siempre las mismas: 1,85, 1,48 y 2,84 m, respectivamente.
En cuanto a las motorizaciones, Skoda habla de una oferta muy diversa que incluirá opciones diésel y de gasolina, algunas de las cuales microhibridadas (MHEV), así como una versión híbrida enchufable (PHEV) con una batería de 25,7 kWh de capacidad que le permitirá recorrer más de 100 km en modo eléctrico por cada carga. Se tratará pues del primer Superb disponible con todas las etiquetas de la DGT. Las potencias irán de los 150 a los 265 CV y la tracción podrá ser delantera o integral, pero la transmisión será indefectiblemente automática (DSG) con el selector de marchas colocado sobre la columna de la dirección. Además, la empresa asegura que respetará muchos mandos físicos.
Skoda Superb Combi 
