El juego de palabras viene que ni pintado porque Vipervette no suena demasiado mal. Nace de esta mezcla entre Corvette y Viper que debería estresar a los más puros seguidores de ambos deportivos con instinto americano. Sin embargo por fuera simplemente parece un Viper proporcionales que sólo engañarán a los que no conozcan demasiado al superdeportivo de Dodge
Esta original creación, proveniente de Michigan, se basa en el chasis de un Corvette del año 1.986 sobre el que se ha instalado la carrocería de un Viper del 2.000. Del mismo Corvette que cede la base para el Vipervette sale el motor que no es más que un V8 de 5.7 litros. Debe ser capaz de ofrecer unos 350 CV de potencia aproximadamente y estos se irán a las ruedas traseras a través de un cambio de cuatro marchas.
El color rojo y las franjas logitudinales tan características esconden los pequeños detalles que claramente no son del Viper, como – si la memoria no me falla – los tubos de escape situados a cada lado cerca de las ruedas traseras. Del interior ya no hablemos porque no tiene en común prácticamente nada con el Viper a excepción de sus colores.
Con lo que les gustan las rarezas a los americanos dudo mucho que se mantenga mucho tiempo a la venta. Además sólo cuesta 12.250 euros que tampoco es demasiado. Aunque como bien apuntan en Carscoop por ese precio te compras un Corvette original de los ochenta y te sobra dinero para pegarte un buen viaje de “bautizo”.
Vipervette
Vía: Carscoop
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