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G.P. de Malasia. Alonso abandona, Vettel logra la victoria y el podio parece un funeral

El Gran Premio de Malasia no ha defraudado, aunque como todas las carreras previstas para ser disputadas en condiciones de mojado y que al final se desarrollan casi en su totalidad sobre asfalto seco, pillan con el pie cambiado tanto a las escuderías y pilotos, como a aquellos que intentamos acercar el mundo de la Fórmula 1 a los aficionados, de manera que tengo que advertir en estas primeras líneas que buena parte del material que hemos venido desarrollando estos días pasados desde Diariomotor, ha perdido valor ante una prueba que ha sorprendido a propios y extraños.

Sin embargo, esta previsión de agua que al final no se ha visto reflejada sobre el circuito de Sepang, salvo durante los primeros giros de la disputa del Gran Premio, sí nos puede servir para entender el contexto en el que se han desarrollado los acontecimientos, ya que debido a la mayoritaria configuración para mojado de los vehículos participantes, resulta comprensible tanto el elevado paso de los monoplazas por garajes (4 de media), como la cautela mostrada por los equipos al respecto del combustible que tenían a su disposición sus respectivos coches, cuestión que explica perfectamente que tanto Red Bull como Mercedes AMG hayan tenido que recurrir a la aplicación estricta de las órdenes de equipo en el último tercio de la prueba.

Dicho esto, la carrera daba comienzo minutos después de que el cielo sobre Kuala Lumpur haya descargado una tormenta de agua que ha dejado la pista totalmente anegada, aunque el buen drenaje de Sepang y la circunstancia de que la lluvia haya amainado considerablemente, ha permitido que el semáforo se haya puesto en verde sin necesidad de que el Safety Car hiciera acto de presencia, con todos los participantes montando en sus vehículos, los compuestos Cinturato intermedios de Pirelli (vitola verde).

Así las cosas, Sebastian Vettel, quien ayer había logrado la pole, salía perfectamente desde la primera posición con los dos Ferrari a la cola de su RB9. En ese instante, Felipe Massa parece más preocupado por contener a Fernando Alonso que por atrapar al tricampeón de mundo, circunstancia que origina que el asturiano se vea obligado a tomar muy forzado la curva número 1, y a que a la espalda del paulista se haya abierto un generoso espacio que es aprovechado por Lewis Hamilton y Mark Webber para tomar posiciones, siendo el caso de que este último, antes de la curva número 2, ya esté encima del español cuando éste calcula mal la frenada y golpea con su ala delantera la parte trasera del coche de Vettel.

Mientras Vettel se posiciona holgadamente en cabeza, Fernando Alonso, con un alerón visiblemente dañado, consigue contener al Red Bull número 2, que avanza con el Mercedes AMG de Lewis Hamilton a su espalda, y con el McLaren de Jenson Button en 4ª posición. Contra todo pronóstico, cuando todo el mundo esperaba que el Ferrari número 3 entraría en boxes a cambiar de nose al término de la primera vuelta, el asturiano sigue en pista para al final de la recta de tribunas, verse obligado a abandonar tras la rotura definitiva de su alerón delantero.

Obviamente, la carrera ha cambiado de escenario. Massa, muy retrasado, se muestra incapaz para mantener el ritmo impuesto por la cabeza y la chance de la de Maranello parece definitivamente evaporada. No ocurre lo mismo con los Mercedes AMG, que muestran buen músculo cuando Sebastian Vettel entra a garajes para cambiar sus neumáticos intermedios por los compuestos duros de la gama lisa, ya que la pista sigue secándose, el cielo ha dejado de parecer amenazante y la jugada, aunque a priori arriesgada, puede ofrecer golosos réditos.

La carrera sigue discurriendo con normalidad mientras la práctica totalidad de monoplazas cambian sus gomas de mojado por unas de seco siguiendo la estela de lo hecho por Red Bull con Sebastian Vettel. Mark Webber lidera la prueba con relativa comodidad, y aunque hace su cambio de compuestos más tarde que su compañero, el noble comportamiento que ofrecen todas las gomas mixtas sobre asfalto seco, así como los problemas sufridos por el de Hepennheim en su primer giro con neumáticos nuevos, permiten al aussie mantener una ventaja suficiente como para retornar a pista en primera posición, por delante, precisamente, de Vettel.

Detrás de los dos Red Bull se suceden los constantes cambios de posiciones propios de una prueba con necesidad de que los participantes intenten arriesgar en las estrategias para ganar algunos puestos. La amenaza de lluvia sigue disipándose conforme avanza la carrera y se hace necesario tanto controlar el estado de los neumáticos como cuidar el contenido de los tanques de combustible.

En este sentido, Kimi Raikkonen, que salía desde la 10ª posición tras haber sido sancionado por entorpecer a Nico Rosberg durante la Q1, protagoniza sucesivas remontadas que le sitúan, sin embargo, muy lejos de las posiciones punteras. McLaren, por el contrario, mantiene sus opciones con Jenson Button ocupando la 5ª plaza en la vuelta 30. También resulta reseñable el trabajo realizado por el conductor del segundo Lotus, Romain Grosjean, y por supuesto, el estado de gracia que parece estar viviendo la escudería de Brackley, con Hamilton y Rosberg alternándose en la 3ª y 4ª posición, no muy lejos de los coches de Milton Keynes.

Transcurren las vueltas y cada vez parece más claro que el Gran Premio de Malasia tendrá color violeta. Mark Webber gobierna la carrera con mano de hierro, mientras que Sebastian Vettel se muestra incapaz de superar a su compañero incluso en la doble zona de DRS. Así, en los últimos compases de la prueba, sólo queda por ver quién de los dos pilotos de la austriaca se subirá a lo más alto del podio, cuestión que se desvelará cuando el aussie haga su último cambio de compuestos (duros, distintivo naranja), un giro después de que Vettel (medios, distintivo blanco) haya hecho lo mismo.

Mark Webber sale a pista ligeramente por delante de Sebastian Vettel, pero éste, lejos de respetar las órdenes de equipo que han sido dictadas desde el muro de Red Bull para evitar consumos excesivos de combustible o posibles percances en pista entre sus dos pilotos, ataca al australiano, dando inicio a un duelo intensísimo sobre el asfalto que hará las delicias de los aficionados, que terminará con el tricampeón del mundo en cabeza, y con un Mark Webber visiblemente molesto por la actitud del alemán.

El podio, que parecía un auténtico funeral, se cierra con Lewis Hamilton en la 3ª plaza, quien en modo economización de combustible se muestra incapaz de inquietar a nadie durante los últimos compases, aunque es respetado con una lealtad indiscutible por Nico Rosberg, piloto que ha recibido la orden de mantener las posiciones. En 5ª plaza aparece Felipe Massa, protagonista sólo durante unas últimas vueltas bastante notables, seguido por los dos hombres de Lotus, Romain Grosjean y Kimi Raikkonen. En 8ª, Nico Hulkenberg, tras el cual aparece Sergio Pérez (Button abandonaba en el giro anterior) tras haber hecho su último cambio de gomas en la vuelta 55. Y cerrando la zona de puntos, Jean-Éric Vergne sobre su Toro Rosso.

Las claves:

—La ausencia de lluvia.

—El abandono temprano de Fernando Alonso.

—Las órdenes de equipo (para bien o para mal).

 

Lo mejor:

—La honestidad de Lewis Hamilton en el podio al reconocer que su puesto lo merecía Nico Rosberg.

—El duelo de titanes protagonizado por Sebastian Vettel y Mark Webber.

—La resurrección de McLaren.

 

Lo peor:

—Los pit-stops de Sahara Force India.

—Las evoluciones en pista de Felipe Massa

—La FIA, por sancionar ayer a Kimi Raikkonen por una circunstancia que no afectó a la calificación.

 

Fuente: Formula1.com / Statsf1.com
En Diariomotor: G.P. de Malasia. Sebastian Vettel logra la pole, custodiado por los dos Ferrari

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