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Calificación para el Gran Premio de Hungría. Hamilton repite «pole» y en Red Bull se abre la caja de los truenos

Marcada por una temperatura del asfalto anormalmente alta (49/50º) y por la repetición de Pirelli a la hora de elegir compuestos sobre las gomas blandas y medias utilizadas a comienzos de mes en el Gran Premio de Alemania (distintivos amarillo y blanco, respectivamente), la calificación para el Gran Premio de Hungría se celebraba ayer tarde sobre el circuito magiar de Hungaroring, una auténtica ratonera en mitad del paisaje natural que la rodea, en la que los adelantamientos en carrera, al pronosticarse como escasos incluso con la doble zona de DRS habilitada este año, iban a convertir la búsqueda de las mejores plazas en parrilla en una prioridad para todos los pilotos y escuderías.

Curiosamente, la calificación en sí misma fue limpia y estuvo marcada por una razonable tranquilidad que sólo se vio rota por las «extrañas circunstancias» que rodearon la actuación de Mark Webber y por el mal semblante mostrado por Sebastian Vettel durante la rueda de prensa posterior, lo que a la postre definiría un escenario muy enrarecido en el seno del equipo de Milton Keynes. Pero no adelantemos acontecimientos.

La Q1 se iniciaba, como decíamos, con una elevadísima temperatura de la pista. La práctica totalidad de los vehículos salían pronto de los garajes y lógicamente la tabla de tiempos comenzaba a moverse con vertiginosa rapidez. Los Mercedes AMG no iban a tardar mucho en imponer de nuevo su buen estado de forma a una vuelta, de manera que Nico Rosberg lideraba finalmente la tanda con un respetable 1’20”350, seguido a muy corta distancia por su compañero Lewis Hamilton y tras él, por un excelente Romain Grosjean. Pero la sorpresa saltaba en los últimos momentos, cuando Mark Webber salvaba el paso a la Q2 tras haber naufragado durante mucho tiempo en las plazas de descarte. Quedaban fuera: Max Chilton y Jules Bianchi (ambos con Marussia); Giedo Van Der Garde y Charles Pic (ambos con Caterham); un extraño Paul Di Resta que no consiguió correr cómodo (Sahara Force India); y Esteban Gutiérrez (Sauber).

La Q2, en sintonía con la tanda anterior, también empezaba rápido para los 16 contendientes que la iban a disputarla, y otra vez, las flechas de plata se iban a mostrar como los vehículos a batir. De nuevo Nico Rosberg y Lewis Hamilton imponían su ley, y por este orden, aunque a su zaga aparecía esta vez Sebastian Vettel, por delante de Romain Grosjean. Mark Webber conseguía alzarse con el 8º mejor crono, pero ya había trascendido que su monoplaza no contaba con la ayuda del KERS, lo que a la postre supondría el inicio del problema que le obligaría a no disputar la Q3. En otro orden de cosas, los McLaren sufrían de lo lindo en el trazado magiar y sólo Sergio Pérez conseguía el pasaporte a la tanda definitoria, quedando Jenson Button apeado de la misma. Los descartados serían: Valtteri Bottas y Pastor Maldonado (firmando ambos un nuevo desastre para la escudería de Grove); Jean-Éric Vergne (Toro Rosso); el citado Jenson Button (McLaren); Nico Hulkenberg (Sauber); y Adrian Sutil (Sahara Force India).

La Q3 daba comienzo con celeridad. Había que buscar buenos tiempos y cuanto antes mejor, pero a diferencia de las dos tandas previas, esta vez era Sebastian Vettel quien se sugería como el inevitable poleman. Mientras que Mark Webber abandonaba todas sus esperanzas casi dando un portazo en su box (sus declaraciones posteriores arremetiendo contra su equipo no tienen desperdicio), Fernando Alonso, Romain Grosjean y los dos hombres de Mercedes AMG se afanaban en complicarle la vida al jovencísimo tricampeón del mundo sin lograrlos, hasta que en los últimos compases, Lewis Hamilton volvía a sacarse un as de la manga, clavando la Q3 y por ende la calificación en un estratosférico 1’19”388.

A la espalda del británico terminaban Sebastian Vettel (Red Bull) y Romain Grosjean (Lotus), seguidos por el segundo Mercedes AMG en liza, el de Nico Rosberg. Tras ellos, Fernando Alonso (Ferrari), un incómodo Kimi Raikkonen (Lotus), Felipe Massa (Ferrari), Sergio Pérez (McLaren) y como empieza a ser costumbre, Daniel Ricciardo (Toro Rosso).

En líneas generales y como comentábamos al comienzo, la calificación para el Gran Premio de Hungría que se disputará hoy mismo a primeras horas de la tarde, se celebró con la rapidez típica de un circuito en el que los adelantamientos vas a ser muy caros de conseguir una vez se haya puesto el semáforo en verde, lo que augura para dentro de un par de horas una bonita batalla en los primeros giros de la prueba magiar, y el paso de las responsabilidades a los muros de las respectivas escuderías, lugar donde se tendrán que definir las estrategias más adecuadas para resolver un Gran Premio complicado, que en el momento de escribir este texto está más abierto que nunca ya que queda por ver el comportamiento de los Mercedes AMG; si Red Bull con Sebastian Vettel es capaz de despegarse lo suficiente como para que el RB9 disfrute de su comodidad característica; si Romain Grosjean consigue rubricar su aparente buen estado de forma; y por último, si Fernando Alonso, quien sale desde la 5ª plaza aunque por el lado limpio, puede comenzar a reducir la distancia que le separa del líder de la tabla general de pilotos.

En fin, lo dicho: las espadas están en lo alto y habrá que esperar para ver hacia a qué lado se decanta la 10ª prueba del mundial.

 

Fuente: Formula1.com / Statsf1.com
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