La presentación de un nuevo Ferrari es inminente. Lo cual ya debería ser suficiente motivo como para entusiasmarnos con un acontecimiento que no se repite demasiadas veces al cabo de un año. Pero podemos adelantaros que no es un Ferrari cualquiera, que se trataría del relevo del Ferrari 458 Italia. Un relevo que, por cierto, marca un punto de inflexión para la squadra italiana. A partir de ahora has de olvidarte de aquellos V8 atmosféricos, todos atenderán a sobrealimentación vía turbo. También de los V12, al menos como los entendíamos hasta ahora, recibirán la chispa de la hibridación. Sabemos que el Ferrari 458M estará en Ginebra. Pero, ¿será algo más que una actualización del 458 Italia comercializado hasta nuestros días?
Con pies de plomo y no sin cierto nerviosismo, Ferrari afronta uno de los momentos más delicados para el cavallino rampante. Hay mucho en juego. En los últimos años los italianos habían alcanzado la cima de sus ventas, hasta el punto de que Luca Cordero di Montezemolo abogó por establecer un límite máximo de ventas en torno a los 7.000 coches al año. Es decir, apostaron por no vender más coches y lograr que los que se entregasen fueran más especiales y personalizados.
Sin Montezemolo, Ferrari podría seguir luchando por hacer que esas ventas sigan creciendo aún más. Pero, ¿cómo recibirán los clientes todos los cambios que se nos avecinan en los próximos meses? El Ferrari California T no parece que haya colmado las expectativas de sus clientes y un movimiento en falso en su deportivo de referencia, el 458, sería fatal para sus aspiraciones.
El Ferrari 458M es ese antes, y ese después, que todos sabíamos que tarde o temprano acabaría sucediendo. El Ferrari California T fue el verdadero iniciador de una nueva era sobrealimentada para Ferrari. Y no es que hasta ahora Ferrari no hubiera lanzado motores turbo, puesto que incluso uno de los mayores iconos de su historia, el Ferrari F40, estaba orgullosamente turboalimentado. Pero el hecho de que su deportivo más representativo, el heredero de F430, F360, F355, etcétera, etcétera, reciba un motor turbo, no hace otra cosa que confirmar la nueva estrategia a seguir por Ferrari.
¿Será un modelo completamente nuevo, o una actualización del Ferrari 458 Italia? En lo esencial, el Ferrari 458M seguirá la pauta del 458 Italia, pero el cavallino rampante ya ha trabajado en suficientes cambios – más allá de su motor sobrealimentado – como para conseguir que su aspecto y su tecnología marque distancias con un modelo que apenas habrá permanecido cinco años en producción.
Pero estaréis conmigo en que un motor turbo es un cambio lo suficientemente importante como para que lo consideremos como una actualización, sin más, un mero lavado de cara. Tal vez por eso Ferrari esté atendiendo estos días a una altísima demanda, sin precedentes, del que a juzgar por lo visto será el último gran Ferrari atmosférico, el Ferrari 458 Speciale que tuvimos la suerte de probar el año pasado.
Fuente: Ferrari
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