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Jari-Matti Latvala: capaz de tocar el cielo y bajar a los infiernos una vez más

El viernes destacábamos a ese Jari-Matti Latvala capaz de tocar el cielo con las manos y un tramo después bajar hasta los infiernos. El finlandés volvió a hacerlo ayer, durante la disputa del segundo bucle de la segunda etapa y ni él, ni el equipo terminan de ponerse de acuerdo en cuanto a las razones que produjeron que el líder de la prueba terminara dando cuatro vueltas de campana y abandonando la carrera cuando tenía en la mano conseguir su segunda victoria consecutiva.

En el caso de Latvala, defiende que su trazada había sido normal y que fue un fallo en su suspensión delantera la que le hacía golpear el talud y finalmente volcar. En cuanto al equipo, en la nota de prensa tras la jornada de ayer se destaca que el lance viene precedido de un error del piloto, el cual daña la suspensión en una roca. Por ahora, su participación en la etapa del domingo dependerá de la decisión de los doctores, que le someterán a un chequeo antes de darle el OK para volver a competir.

Estaba en una zona muy rápida, donde había un poco de lecho de roca en la superficie y cuando pasamos por encima de esta zona la parte delantera derecha de la suspensión se rompió y el amortiguador salió por las entradas de aire del capó. En ese momento no he podido dirigir el coche, hemos golpeado un talud y volcado. Estoy muy decepcionado, pero no sé qué otra cosa podría haber hecho. Tenía una buena ventaja, había sido capaz de controlar la prueba y el tramo. Si tengo que evitar todas las piedras, entonces podemos volvernos a casa. No habría ningún pasar por ningún punto del rallye.

Las imágenes de Latvala ayer fueron de desesperación una vez más, casi de pérdida de consciencia cuando salió del coche caminando, al igual que ya le pasó a Freddy Loix en el Safari 1999. Lo que está claro es que ya van tres abandonos del finés en cuatro pruebas, una de ellas, la de Suecia en la que le quitan responsabilidad a Jari-Matti. Así es imposible poder plantar cara a un Ogier que falla una vez y media cada temporada. En Volkswagen hasta ahora no se ha hablado de la posibilidad de sustituirle, sin embargo, será difícil mantener esta situación mucho más tiempo.

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