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SuperCharge 2022. La idea de llevar el rallycross a la ciudades con coches eléctricos regresa con fuerza

Para muchos de los lectores de Diariomotor Competición, tal vez este proyecto no les sea del todo desconocido. En 2018, os hablábamos del nacimiento de lo conocido como E/Racing 2019, una competición que pretendía llevar a las grandes ciudades como Los Ángeles o Nueva York las carreras de rallycross, aunque en este caso apoyados en el crecimiento exponencial del segmento de los SUV y con sistemas de propulsión totalmente eléctricos que facilitaran que precisamente las carreras se pudieran acercar a las urbes. Aquel campeonato, presentado por uno de los fundadores del Global RallyCross Championship, Brian Gale, nunca llegó a ver la luz, sin embargo, ha habido alguien que ha tomado el testigo.

De la mano de dos exejecutivos de IMG, Rob Armstrong y Torben Olsen, y con la ayuda de otros dos veteranos del motorsport como Max Welti y Willi Rampf, el conocido como SuperCharge pretende precisamente eso, crear unas series derivadas del rallycross que tengan como escenario circuitos urbanos en los que competirán vehículos completamente eléctricos. Welti parte importante de la victoria de Sauber en las 24 Horas de Le Mans de 1989 y recientemente trabajó como consultor para Volkswagen, mientras que Rampf ha trabajado con grandes grupos como Volkswagen y BMW, ha sido parte del equipo de ingeniería de Sauber en la Fórmula 1 y de la propia Volkswagen en los rallyes. Detrás de las escenas se supone que hay algunos nombres importantes, entre los que se encuentra el propio Tanner Foust como asesor y seguramente en futuro como piloto de pruebas, e incluso se ha relacionado al presidente de las W Series, Sean Wadsworth.

Dado que muchos países y ciudades ya anuncian planes para prohibir los automóviles con motor de combustión interna en los próximos años, la necesidad de un deporte de motor eléctrico basado en automóviles de carretera es cada vez más imperiosa. Creemos que es solo cuestión de tiempo antes de que haya más series de deportes de motor eléctricos. Dado este impulso de los vehículos eléctricos en rápido aumento, creemos que la sincronización y el atractivo de SuperCharge son ideales y vemos un espacio claro para él como la serie de deportes de motor relevante para los autos de carretera.

En cuanto al coche, se crearía una base común que será encargada al fabricante alemán Holzer, el mismo responsable del Opel Corsa R5 Concept que nunca pasó a la fase de homologación. El chasis tubular, bautizado como SC01, acogería en sus entrañas un tren motriz de dos motores que entregará hasta 500 kW de potencia, o lo que son lo mismo, en torno a 670 CV. Al contrario que en otros campeonatos, los fabricantes tendrían la opción de desarrollar su propia batería, mientras que la carrocería o silueta con la que vistan a sus vehículos sería adaptada respecto a uno de sus modelos de producción.

La intención es que la parrilla se conforme con hasta ocho equipos de dos unidades cada uno, los cuales disputarán en carreras a celebrarse en circuitos de aproximadamente 1 km de longitud y no más de 6 vueltas en longitud, los cuales además tendrán algunos elementos para añadir espectacularidad a las carreras. Entre ellos, cada pista contará con rampas de 2,5 metros, así como algunas secciones de bajo agarre o lugares con arcos de agua en los que será más difícil mantener el control del coche, una idea que ya se evaluó en España precisamente para el Rallye RACE Comunidad de Madrid en el Jarama, y que en Estados Unidos se ha utilizado en formatos televisivos como Hyperdrive, de Netflix. Eso sí, a lo que en el Mundial de RallyCross conocemos como Joker Lap, en el SuperCharge se le ha bautizado como “SuperLoop”.

Se han marcado 2022 como posible año para su estreno, con un calendario de ocho citas con pruebas en Europa, Asia-Pacífico, Oriente Medio y América del Norte, con un formato muy bien diseñado y que además cuenta con la colaboración del BARC y Motorsport UK, con el objetivo a la larga de convertirse en una Serie Internacional más de la FIA. Obviamente, la utilización de la imagen Mustang Mach-E no es casualidad, marcándose Ford como una de las marcas a las que quizás les podría interesar este tipo de competición.

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