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Toto Wolff rechaza cualquier intento de aplicar un BoP en la Fórmula 1

Si bien todo apunta a que se va a congelar el desarrollo de los motores a partir de 2022, desde ya Toto Wolff, director de la escudería Mercedes, advierte que no apoyará ninguna propuesta que sugiera establecer un sistema para nivelar el rendimiento, lo que se conoce en el automovilismo como Balance of Performance. Según el criterio de Wolff, llegar a este extremo significaría el fin de la Fórmula 1 porque se estaría castigando a quienes realizan el mejor trabajo en una categoría donde todos se rigen por un mismo reglamento técnico.

Innegable es la influencia de Mercedes en el ámbito político y por lo tanto en lo que respecta a la toma de decisiones. Los equipos asociados al constructor alemán representan la mayoría de la parrilla, más allá de que la escudería oficial se muestre invencible en la era híbrida y prácticamente se haya erigido como la imagen de la actual Fórmula 1. De allí que cualquier propuesta que realice Wolff, en nombre de Mercedes, sea escuchada con atención.

En medio de las diversas negociaciones para la introducción de los nuevos motores, en teoría previstos para la temporada del 2025 o del 2016, se ha sugerido la aplicación de un sistema que regule las prestaciones de las actuales unidades de potencia, por supuesto para favorecer al propulsor que presente un mayor déficit de rendimiento. Esto no sentó nada bien en Wolff, quien abiertamente señaló su inconformidad con este tipo de acciones pues las considera una manipulación.

Según su opinión, aplicar cualquier sistema de BoP sería correr el riesgo de adulterar el deporte. En el DTM se aplicó un castigo que consistía en agregar peso a los coches de aquellos pilotos que eran más rápidos. También en las categorías de GTs se puede advertir que algunos fabricantes son capaces de manipular el sistema para obtener beneficios. La Fórmula 1 debe mantenerse alejada de todas estas acciones que buscan crear una noción de paridad de manera artificial.

Entre las razones para rechazar cualquier tipo de BoP destacó que en años previos se implementó un sistema de tokens que luego se eliminó para que todos intentaran ponerse al día. También está el hecho de que Ferrari demostró tanto en el 2018 como en el 2019 que tenía el motor más potente y en ese caso Mercedes se puso a desarrollar aún más su propia unidad de potencia hasta bordear el límite, sin plantear en ningún momento que debería igualarse el rendimiento mecánico a través de mecanismos.

En palabras de Toto Wolff:

Creo que sería el principio del fin. La unidad de potencia no solamente se mide por la potencia máxima, sino que está sujeta a la capacidad del piloto, del peso y del enfriamiento. La introducción de una fórmula simple que influya de forma negativa en esos aspectos no es algo que Mercedes respaldará. Ahora algunos de nuestros colegas han sugerido aplicar un sistema de convergencia, lo que honestamente es un poco insultante para nosotros.

Vía | Motorsportweek

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